Cinco

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† CINCO †

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CINCO

[Parte 1 de 2]

—CONDENADO—


«Tú me arrojas hoy de esta tierra y me dejas privado de tu presencia.
Si he de ser un errante y he de andar vagando sobre la tierra, cualquiera que me encuentre me matará»
Génesis 4, 14


Génesis; Javek.

El día en que el lucero matutino cayó al eterno abismo, el cielo lloró; los ángeles supervivientes se reunieron apenas fue despojado de sus blancas ropas que se volvían oscuras para apenas ver durante unos segundos la lejana figura de Luzbel, cayendo hacia el nuevo infierno junto con el resto.

«Lo lamentamos, de verdad —dijeron por ahí, pero el querubín no quiso oír—. Pero no tuvimos opción».

Se podía decir que él, aún en ese estado deplorable y con las lastimadas alas que para ese entonces no le ayudarían en nada contra la inminente caída, era hermoso. Era la belleza en su plenitud; era belleza aún en dolor. Y todos lo sabían.

«Sí, se lo merecía —un segundo le contestó al pasar cerca al ángel— Yo de Yahvé lo habría castigado como era debido».

«Shhh, no digas eso —el otro habló exaltado— capaz te pase lo mismo que a ese traidor».

Mas no fue él el único en caer. Decenas de ángeles de todos los coros fueron exiliados junto con él; la mayoría, jóvenes seres que aún creían en el poder del ahora llamado Satanás.

—¡Luzbel! —gritaba con desespero a la nada, mientras caído de rodillas, se sujetaba a la espada que yacía clavada en el suelo.

—Supéralo, Hekamiah —riñó Miguel tras darle un empujón al querubín que a pesar de haber pasado horas enteras, seguía observando el vacío.

Este le miró con molestia y frunciendo el ceño, se limpió la parte que el arcángel tocó.

—No me digas qué hacer, guerrero —espetó—. Yo lloraré a mis hermanos muertos hasta que crea necesario. Si creo que debo hacerlo durante el resto de mi vida, sin duda lo haré. Soy fiel a mis ideales tanto como lo soy a nuestro señor, Yahvé y en serio pido que disculpes el obrar de Luzbel, él no es así con normalidad.

—Luzbel no existe ya. Si te vas a referir a ese renegado, que sea con el nombre que se le otorgó.

—No le diré Satanás. Él es como un hermano para mí.

Pecadora [La entrada al Paraíso] † #PGP2023Donde viven las historias. Descúbrelo ahora