Capítulo 4

10.3K 479 8
                                    

-Vamos a intentar no discutir frente a nuestros padres.
-Está bien, lo haré por mi mamá, no por ti.
-No pedí que lo hicieras por mí.
-Ahora entiendo porqué sigues soltero.
-¿Quién te dijo que no tengo novia?
-¿Así que sí estás con Scarlett?
-¡Cállate, nadie sabe! 
-¡Oh por Dios!
-Tú sabes que ella no es mi mejor amiga pero es linda.
-¿Y cómo sabes que es Scarlett?
-Pues ella es popular, inteligente, bonita y tú eres todo lo contrario, era obvio que se complementarían.
-Yo también soy popular, inteligente y guapo.
-Y modesto.
-Eres graciosa.
-No ya en serio, felicidades ella es buena chica, solo no la lastimes.
-Jamás lo haría.
-Entremos, nos van a estar esperando.
-Adelante.
-¡Eres caballeroso, que sorpresa!
-Entras después.

-Alex.
-Papá ¿Nos vamos?
-Sí, de hecho los estábamos esperando.

-Estábamos platicando afuera Thiago.

-Hija ¿No estaban peleando?
-No mamá.
-Un milagro.
-Mamá.
-Perdón, vamos.

KOURTNEY
La cabaña de mis abuelos está como a 4 horas de la ciudad, así que tendría que pasar las próximas 4 horas sentada al lado de Alex. Cuando subimos a la camioneta de Thiago, Alex se puso los audífonos así que hice lo mismo, sin darme cuenta ya estaba quedándome dormida ya que me había despertado algo temprano y moría de sueño, además en un auto, en carretera y sin Internet no hay mucho que hacer.

-Thiago ve a los chicos.
-¿Qué pasa?
-Sí Kourtney estuviera despierta no estaría recargada en el hombro de Alex.
-Y sí Alex estuviera despierto no recargaría su cabeza con la de Kourtney.
-Tenemos unos hijos maravillosos.
-Así parece.

ALEX
Cuando nos detuvimos en la caseta de peaje desperté y cuando abrí los ojos tenía a Kourtney dormida en mi hombro derecho, normalmente eso me molestaría pero la vi profundamente dormida que no la moleste, Victoria no dejaba de vernos por el espejo retrovisor, yo solo iba viendo por la ventanilla de la camioneta mientras Kourtney seguía durmiendo.

-Alex ¿Quieres que Kourtney se mueva?
-No, no me molesta Victoria.
-¿Estás seguro?
-Sí.
-Genial.
-¿Falta mucho para llegar?
-Aún faltan un par de horas, te aconsejo que saques tu chamarra porqué ahora sí comenzará a hacer frío.
-Está bien.

No me quería mover muy rápido para no despertar a Kourtney, al parecer lo logre porqué ella no se despertó sólo se acomodó. Comenzó a sentirse demasiado frío y Kourtney estaba temblando así que tomé otra de mis chamarras y se la puse en los hombros.
Unos minutos después Kourtney despertó pero no se quitó de mi hombro.

-Me quedé dormida.
-Sólo dos horas y media.
-¿Por qué tengo tu chamarra?
-Estabas temblando y te la puse.
-Gracias Alex.
-De nada.
-Mamá podemos parar, necesito mi chamarra pero esta en el maletero.
-No podemos para aquí, es una zona de alta velocidad.
-Mamá tengo mucho frío.

-Déjate mi chamarra.
-Tú debes tener frío.
-No, yo estoy bien.
-De acuerdo, gracias.

-¿Mamá sabes si los papás de Ángel aún cuidan la cabaña de los abuelos?
-Sí hija, de hecho tenemos que llegar a su casa por la llave de la cabaña.
-Esta bien, quiero ver a Ángel.
-Hace más de 3 años que no lo vez ¿Verdad hija?
-La última vez que lo vi éramos unos niños.

-¿Quién es Ángel?
-Debe ser su novio de la cabaña.

-Ángel es el hijo de los encargados de la cabaña de mis papás, es un niño con discapacidad.

-Tiene Síndrome de Down, somos de la misma edad y cuando iba a la cabaña de niña jugábamos todos los días.
-¿Recuerdas que decía que ustedes dos eran novios?
-Sí mamá, lo recuerdo.

-Perdón no sabía.
-¡Alex te voy a pedir que si no sabes no hables!
-Te pedí disculpas Kourtney.

El Hermanastro Perfecto. 𝐄𝐧 𝐞𝐝𝐢𝐜𝐢𝐨́𝐧Donde viven las historias. Descúbrelo ahora