Tú, que apareciste sin que te llamaran, que trajiste contigo falsedades y engaños.
Tú, que te mofas del dolor ajeno, que pretendes que el mundo gire en tu órbita bajo tu mandato.
Tú, que mientes, engañas y dañas con tal de conseguir aquello que deseas.
Tú, que trajiste la maldad y heriste con palabras y acciones de manera intencionada.
Tú, que no comprendes ni valoras la bondad y que arrasas con todo a tu paso.
A ti que tanto te divierte usar a los demás como títeres en tu teatro particular, te destierro al olvido de mi vida y te convierto en invisible, escogiendo con ello desterrar las falacias de ella, desechar las malas acciones que realizaste, romper con tu triste función y que permanezcan a mi lado sólo las cosas buenas, aprendiendo de los errores cometidos en vez de recriminarlos y siguiendo adelante eligiendo ser feliz ahora que ya no te veo.
A ti, dañino ser, te convierto en invisible, prefiriendo sacarte de mi vida para que la dicha vuelva a ella con una luz más brillante.
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Silencio, mi cuento empieza
AcakVenid, venid, acercaos y escuchad con atención los relatos que esta vieja araña os narrará a continuación.