GRITOS AL VACÍO (poemas-poesías-breves relatos)

El huracán que dejó tu partida.

Después de aquel Adiós, soñé que estaba perdida y tu estabas muy asustado. Gritabas, pero yo no escuchaba nada en absoluto.
Soñé que te necesitaba, y lo admito, es verdad.

Estoy tan nerviosa, aunque tal vez no tanto como tu.

Soñé que tenías que irte, que te irías muy lejos. Luego desperté y me di cuenta de que todo era verdad.

Entonces me levanto, con la terrible sensación de tu ausencia.
Me he obligado a ser en extremo estricta conmigo misma. A tal extremo he llegado, que me prohibí hasta pensarte. Pero hay momentos, como ahora, en que simplemente no puedo evitarlo.

Te extraño, no sé cuántas veces lo he dicho y pensado, tampoco sé cómo expresarlo, es tanto que no importa cuantas veces lo diga, tal vez nunca sea suficiente. Te extraño.

Me acostumbré a esta sensación en el pecho, la sentido antes, no sé si algún día se irá. Como si escarbaran en mi pecho, como si estrujaran mi corazón. No sé si tú lo sientas; lo dudo sinceramente.

Tal vez ni siquiera piensas en mí. Pero yo sí pienso en ti. Lo admito, te pienso mucho. Y siento que me traiciono a mí misma al hacerlo.

Ya no es un simple Te Extraño. Te necesito. Y es terrible necesitar a alguien.

Siento que cada día, un poquito más de mí se pierde, se muere. Nunca en mi vida había necesitado a alguien. Nunca había necesitado tanto un abrazo. Pero no cualquier abrazo; un abrazo tuyo. Tus brazos, tu pecho, tu olor, hasta tu temperatura es diferente, es única; es lo único que me hace sentir como en casa. Y lo necesito, con urgencia.

Jamás me había aterrado tanto la idea de no volver a ver a alguien, de no volver a abrazar a alguien. No le temo, no me asusta, no sólo me duele; me aterra. Te necesito.

Me aterra pensar que te vas, que pueden hacerte daño, que estarás sólo. O peor aún que cambies.

Si esto es amor entonces no me gusta, nada. Más que amor, siento un dolor inmenso que no se desvanece, que no se va, que me acompaña en todo momento y lugar; mejor de lo que alguna vez tú lo hiciste.

Y veo que todos vuelan, se van. A hacer sus vidas, a encontrar su camino. Tu también te vas. Y yo me quedo.

Intenté, en serio que lo hice, mejorar las cosas, terminar bien; pero solo lo empeoro. Cuando trato de hablarte no hay respuesta ¿Por qué no? ¿Cuándo surgió esta barrera entre nosotros? ¿Fui yo quien la construyó? ¿Fuiste tú? ¿Por qué?

Dime, por favor ¿Qué hice mal? ¿Qué hice para que te fueras?

Te amo.

Sr. M.-