Es por ti. | YamaJima

Capítulo 3: "¡Maldita sea, deja de cautivarme sin proponértelo!"

>POV Yuto<

Llegamos a la casa que frecuentaba visitar desde hace años. Saludé a su familia y Ryosuke avisó que estaríamos en su habitación realizando un proyecto. Subimos las escaleras y caminamos por el pasillo hasta llegar a su habitación, entramos y dejamos nuestras mochilas en su cama. Se dirigió al baño que era exclusivo para él a cambiarse. Entró a la habitación usando una camisa color blanco cuyas mangas llegaban un poco más debajo de los codos y unos jeans azul rey, esta combinación se quedaba muy bien a su cuerpo bien formado.

¿Eh?! Yuto, ¡es tu mejor amigo!

-Bien entonces, ¿cuál es el tema?-dije tratando de olvidar ese pensamiento sobre Ryosuke.

-Pues, yo pensé de regreso a casa que, sería una gran idea hablar de las preferencias sexuales, ya que nadie más pensará hablar de eso y los temas más relevantes ya los eligieron. No sé, creo que llamaríamos la atención y obtendríamos una buena nota- dijo mirando el atardecer, recargándose en el marco de la ventana que dejaba entrar los rayos color naranja, que al chocar con el cuerpo y rostro de Yamada, resaltaban esos ojos y daban un toque sexy a su cuerpo...

"Dios, ¡Ryosuke, deja de cautivarme involuntariamente!".

-Ah~, supongo que no es mala idea- dije disimulando mis nervios, tratando de sonar la más natural posible.

-¿Tú sólo sabes suponer?- tal vez se volteo a verme, no lo sabía, la luz me dificultaba la tarea de encontrar sus ojos, creando solo su perfecta silueta.

-Supongo- quise hacerle reír mientras posaba mi mano detrás de mi nuca y sacaba mi lengua.

-¿Tienes sed?, voy a bajar por unos refresco, ¿o prefieres sólo agua?-caminaba hacia la puerta dispuesto a salir, pero en la última pregunta se mantuvo frente a ella con la mano la perilla, volteándome a ver esperando mi respuesta.

-Agua está bien- sonreí y devolviéndome también una sonrisa, salió por esa puerta.

Me dirigí a la cama de Ryosuke para tomar mi mochila, pero algo llamo mi atención; bajo su almohada se encontraba un maldito avión de papel.

-Te maldigo, avión del infierno...-lo tomé con la ilusión de que tal vez, sólo tal vez, tendría escrito lo mismo que el avión que tiré anteriormente. Lo que leyeron mis ojos me hicieron pensar en un inicio que este avión se lo había regalado alguna chica: ¡la chica que lo tenía con esta extraña bipolaridad! Pero luego noté que era su letra, la letra de Yamada.

"Tú has ocupado por completo el corazón, y para los demás no has dejado ni un rincón..."

Ryosuke llegó segundos después con una botella de agua, una lata de refresco y una bandeja con galletas.

-Mamá te las manda con "todo el cariño del mundo"-dijo dejando las galletas en el escritorio.

-¿Lo mismo llevaba escrito el otro avión?-pregunté sin hacer caso a sus palabras.

-¿Qué? ¡Oye! ¿Por qué husmeas mis cosas?-dijo dirigiéndose hacia mí, arrebatándome el avión de mi mano derecha para luego tomar asiento frente a su computadora y teclear en el buscador.

-¿Qué decía el otro, Ryosuke?-dije en un tono firme.

-Ya no tiene importancia, ven y ayúdame con el proyecto.

-Ryosuke, si no tuviera importancia no te habrías comportado de tal manera cuando planeaba tirar el avión; Somos amigos, tengo derecho de saber qué está pasando contigo- me acerqué más hacia el chico que ahora se encontraba de pie mirándome.

-Ya, te lo diré más tarde Yuto. Ahora hay que terminar el proyecto-dijo volviendo a sentarse. Me acerqué para ayudarle.

Todo eso que leían mis ojos me ponían a dudar sobre mi sexualidad, y el hecho de tener a pocos centímetros a Yamada no ayudaba para nada. Artículos de opinión, entrevistas, reportajes, leíamos todo sobre el tema. ¿Realmente es normal que un hombre se enamore de otro hombre?

"No hay bisexuales, homosexuales ni lesbianas, sólo personas que aman a otras personas" Esas palabras me hicieron recordar mis palabras vagas: "...vas a encontrar a alguien mucho mejor. Te amará por sobre todo y tú a ella o a él"

¡No! ¡No! ¡No, Yuto! Él es tu amigo, eres su amigo, ambos con terminación "o", o sea hombres. Tú eres un hombre hecho y derecho, ¿qué diría Ryosuke si sabes que te enloquece verlo bañado con los rayos del sol? ¿Qué te sucede? ¿EH? ¿Qué te pasa?

>POV Yamada<

Yuto meneaba la cabeza de un lado a otro mientras se alaba un poco los cabellos. Tenía los ojos cerrados, seguro que enfrentaba una lucha interna. No debí elegir este tema, sabía que estaba mal.

-Eh... ¿Yuto?, si quieres cambiamos el tema. Por mí no hay problema.

-¡No! Está bien, ¡todo bien!- me sonreía de una forma escalofriante.

-¿Enserio~?, ve a verte al espejo del baño, luces frustrado.

-¡Qué va!, sólo terminemos rápido esto para poder irme lo antes posible- caminó hacia su mochila sacando una libreta, un bolígrafo y una caja de pocky's sabor fresa.

Imágenes prohibidas venían a mi débil mente al ver ese dulce con favor a mi fruta favorita: Yuto sostenía en sus labios un extremo del pocky y yo lo imitaba pero en el otro extremo. A medida que se acortaba la longitud del dulce, se disminuía la distancia entre nuestros labios y aumentaba la posibilidad de un dulce beso sabor a fresa y a Yuto. Ésto era demasiado para mí, sentía cómo el corazón se me oprimía con tal idea, la necesidad de besarlo era demasiado para mí..

-Yuto...

-¿Qué pasa? ¡Ah, sí! Son de fresa, tus favoritos- me sonría de esa forma, con la que cada día me flechaba el corazón, y se llevaba a los labios un pocky-¿Quieres?

"¡Eso fue todo! ¡Me enamoré por completo de ti! Ya tenía más dudas. De verdad me encantas, Yuto"

-Ah, gracias- sentía como un nudo en la garganta no me dejaba hablar claramente. Iba a tomar un pocky de la caja, pero Yuto...

-No, así no es el juego- me retiró la caja y tomándome del brazo me puso de pie, acercándome al pocky y por ende a su rostro. Yo sólo termine tomando el extremo libre del pocky con mis labios.

Eso, ¿realmente estaba sucediendo?