Rude ❀ afi

007;❀

Al día siguiente, esperaba sentado en un banco de madera junto a la entrada, necesitaba saber si el paso uno de mi plan había salido bien, de lo contrario alguien no saldría con Luke. Revisé la hora en mi celular y llegó a la misma hora que Jenny me había indicado. Allí estaba Amanda Cannon, bajando de su convertible rojo vistiendo jeans negros rasgados en las rodillas, lentes de sol y una impecable camiseta blanca.
Paso uno: listo.
Al pasar junto a mí me dio una sonrisa juguetona, causando una reacción en mi estómago y que una sonrisa maliciosa se dibujase en mi rostro.

Durante el descanso, todos estaban en la cafetería o en el jardín, todos excepto yo, cuidadosamente introduje la contraseña del casillero de Amanda, lo abrí y encontré todas sus cosas en un perfecto orden. Tomé el pote de pintura roja y le amarré el extremo de una cuerda, el otro extremo lo pegué a la parte superior de la puerta del casillero con cinta adhesiva. Moví algunas cosas hacía atrás de forma que no se manchasen con pintura cuando el plan se lleve a cabo, cerré el casillero con cuidado y me alejé.
Paso dos: listo.

La campana sonó anunciando el final del día, pero para mí, anunciaba que el paso tres del plan estaba casi lista. Guardé mis cosas en mi mochila y tomé los libros de Luke de su escritorio, me miró confundido y le mostré mi lengua para luego salir corriendo, sabía que me perseguiría por lo que corrí hacia el casillero de Amanda.
"Oye ¿Qué te pasa?" me preguntó Luke con el ceño ligeramente fruncido y me quitó sus libros.
"Eso me pasa." dije sin apartar la mirada de Amanda caminando a su casillero, Luke miró lo mismo que yo.
Vi que Jenny quería hablar con Amanda pero al verme recordó el plan y huyó de la escena. Vi en cámara lenta como Amanda abría su casillero y chillaba mientras la pintura la salpicaba desde las raíces del cabello hasta el final de la camiseta.
Paso tres: listo.
Miró a todos lados hecha una furia, los pocos presentes hicieron como que no vieron nada y se fueron como una exhalación.
Amanda me vio y estaba tan enojada que no pude evitar sonreír, miré a Luke quien tenía la vista fija en sus zapatos e intentaba no reír. Ella bufó y se irguió, pasó junto a mí sin mirarme y no pude evitar decir:
"Qué lindo te sienta el rojo, Amanda."
Se volteó y me sonrió cínica. "Gracias." Dijo y su expresión cambió a una de odio puro.
Su mirada me dejó pensando ¿habrá sido demasiado?