Capítulo II

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|| Mark ||



No recuerdo nada de mi vida de los 4 años para atrás, es todo tan borroso para narrar, tal vez por que era muy pequeño y todavía no tenía la capacidad de archivar los momentos en la memoria, o un alíen de Plutón me absorbió todos mis recuerdos en la noche , a mis 4 años para poder alimentarse y salvar la galaxia; bueno nada se sabe en esta vida, es todo tan misterioso para nuestras capacidades.

Mi primera Navidad fue... La verdad no sé cómo haya sido, espero que buena, pero si de capacidades hablamos, puedo decir que tomaré en cuenta como primera Navidad la de 1988, es la primera que tengo en mente. Estábamos en casa de la abuela Ann, madre de mi padre, mi tía Sussan, hermana menor de papá, no hacía nada más que tomar mis mejillas y estrujarlas "cariñosamente" ¿que podía hacer?, era el primer sobrino y nieto de la familia Foster, brutalmente consentido y tontamente mimado.

Mi mamá y mi abuela estaban en la cocina creando un postre y algunos aperitivos. Mi tío Thomas, hermano mayor de papá, junto con mi abuelo Paul y mi padre, estaban en el patio cocinando el pavo a leña, sacaron el radiocaset y avivaba el ambiente un grupo peculiar para mi edad, "The beatles" la banda favorita de mi tío.

Yo me aburría pues no había niños con quien jugar, así que sólo pasaba el rato en la nieve y quemando unos palos de madera con el fuego del pavo. Después de todo fue agradable la noche, pues en mi inocencia sólo esperaba a Santa Claus con mi regalo tan anhelado, dando el tonto resultado de no dormir. Mis ojos estaban abiertos como búho en el bosque, pensaba que así la madrugada pasaría rápido, pero fue totalmente lo contrario. En la mañana fue tan divertido abrir todos esos regalos, como lo dije antes, era brutalmente consentido. Si podría decir los juguetes que me dieron en esa época ahora en la actualidad son basura pero reliquias para algunos coleccionistas.

La vida era buena, o como niño eso llegaba a creer, no tenía mucho en que pensar.

Mi familia transmitía ese calor y protección que como hijo quiere, así que no había nada de que quejarme.

Los domingos eran como una tradición. Cada semana nos esperaba una parrillada en casa del tío Thomas, el solterón payaso que se cree sexy.

Fueron buenos momentos de vida, mi padre tenía un trabajo importantísimo en la empresa más calificada de Cleveland, de ser un don nadie y un ciudadano pasó a ser una de las personas más conocidas de la pequeña ciudad. Daniel, el mano derecha del licenciado que dirigía esa gran empresa, el señor Roxburgh. Que mi papá estuviera en ese puesto significaba que la estabilidad económica era excelente en casa, bastaaante buena. No había de que preocuparse. Mi madre era una gran ama de casa, pues no existía la necesidad de que trabajara, todo era estable. La bella vida de los 80's.

Y qué puedo decir de su amor, era como de película, romántico y empalagoso, envidia de muchas parejas de la comunidad.

Mis padres eran admirables.

Eran perfectos.

Eran.



Un día más de mi rutina como infante, llegar del Kinder, comer, ver la poca programación de la Tv, dibujar y escuchar los discos de papá, no era un niño sociable, sólo conocía a Wesley, un chico raro de mi vecindario. Mis padres llegaron a pensar que tenía algún problema en mi cabeza por el problema que tebía al relacionarme con alguien, pero sólo era pena de expresión, sólo eso, a parte no me hacía falta la convivencia, la música era mi todo a esa edad.

Me comportaba como señor de 30 años ,cuando sólo tenía 4, bueno casi 5 eh.

Una noche en plena cena, mis padres se observaban raros, tenían algo que decirme, lo presentía en sus miradas mutuas.

Ruby    |PAUSADA|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora