Siempre caía en tus redes maldita manupiladora, cuando pensé que ya estaba libre de ti volviste a aparecer. Más fuerte que nunca y más prepotente.
Cuando te hice mía me sentía en otro mundo pero prometí que me olvidaría de ti y hoy me toca ser fuerte, y decirte que ya no te necesito maldita planta.