Ya van varias noches en vela escribiendo cientos de cartas hacia ti con el fin de que algún día las puedas ver pero mi alma cobarde no permite que lleguen a su destino sin embargo no te sientas halagada no sólo escribo cosas para ti también escribo sobre mí, el cómo me siento y como creo estar.
Sabes, no es fácil tratar de llevar esta vida sobre todo cuando de noche estas en el cuarto frío como si estuvieras dentro de una caja de madera el día que todos te lloran y dicen que eres el mejor, la soledad es tu cobija y la tristeza tu sentinela. Cada lágrima que derramé anteriormente son el motor para retomar estos escritos que son la calma para mi alma.