Hay canciones que no quieres que acaben nunca y momentos que marcan tu vida para siempre.
La mayoría de veces o te haces fuerte o pierdes. No nos damos cuenta que las movidas del ahora son experiencias del mañana. Pero recuerda, que para bien o para mal, tu escribes tu propia historia.
Escribiendo, paso a paso, siendo el autor de tu libro, siendo el personaje principal de una historia llamada vida. Pero todo pasa muy deprisa, a veces hasta demasiado. No espera a nadie.
Todo va cambiando tanto y tan deprisa que no te queda más remedio que aguantarlo y aceptarlo. Pero ya se sabe que las cosas más bonitas son las que se acaban. Nunca sabes que puede suceder, situaciones en puntos cardinales, pasando por momentos de polos opuestos.
Pero con el tiempo, acabas aprendiendo a hacerte fuerte y saber que tu madurez no se mide en los años, sino que se mide en los daños. Pero recuerda que hasta de lo malo puedes sacar algo bueno.
Y aunque todo vaya tan deprisa, siempre hay alguien que te calma, que te hace ver las cosas de diferente forma, que te hace dar cuenta de la importancia de los pequeños detalles y que hay que aprovechar cada momento como si fuera el último, aunque hayan momentos que no quieres que nunca acaben. Aunque dicen que nada vuelve a ser como fue.
ESTÁS LEYENDO
Por el ayer
RomanceLa vida nos lleva de cero a cien en cuestión de segundos. En esta ocasión, Jota, un joven que lucha por ser feliz, se encuentra que no todo es como el pensaba. Debe aprender a crecer parar entender todo lo que le está sucediendo, y deberá decidir có...