Azul Intenso (GrimmIchi)

A primera vista

///Kyoraku///

Tarareo una de mis canciones favoritas en la radio y tamborileo con mis dedos el volante mientras avanzo a prisa entre lo que pareciera el amazonas perdido. Sonrío ya que hoy es un día brutalmente hermoso, el sol brilla con calidez pero el calor no es asfixiante. Todo es bello y resplandeciente, las flores coloridas, los árboles verdes y el mar evocador. Simplemente perfecto. Ahora me dirijo a ver a Grimmjow ya que Jushiro está preocupado, porque no nos ha ido a ver en cuatro días y no contesta su teléfono. Así que para no lucir como una madre sobre protectora me mandó a mí con algo de comida para su adorado bebé y su novio.

En cuanto me desvío tomando el camino rumbo a su villa, miro que todo luce tan familiar, aun cuando siempre hay flores nuevas brotando y lianas que parecieran crecer más. Y ni se diga de los frutos. Así que apenas llego, me estaciono viendo que realmente está aquí ya que la camioneta está afuera. Me bajo y tomo del asiento del copiloto la enorme bolsa que me dio Jushiro, quedándome estático al escuchar extraños sonidos. Me giro con precaución en caso de que sea algún animal...aunque son sonidos bastante peculiares. Son más como gemidos...oh.

Sonrío comprendiendo lo que pasa. Por lo que me acerco a la puerta y escucho claramente una sarta de ¿Cómo decirlo? ¿Impropios? ¿Obscenidades? Vaya que los chicos de hoy en día saben palabras bastante interesantes. Así que sin más, me aclaro la voz y toco repetidamente una columna con fuerza ya que la puerta se encuentra de lleno abierta. ¡Hijito! ¡Tu adorado papito vino a verte! ¡Sólo espero que se encuentren decentes ya que no traigo suficientes pañales para cambiar!

-¡¿Kyoraku!?! ¡Maldición viejo! ¡No entres!

Entiendo. Me cruzo de brazos y recargo contra la puerta corrediza ahora escuchando insultos, maldiciones, golpes, peleas, patadas, caídas y todo un desastre que me hace reír. Grimmjow esto me recuerda a esa vez que te enloqueciste cuando te encontré con tu novia dándote placer en tu habitación viendo esa película de terror.

-¡¿De qué hablas?! ¡¿Cuál novia?! ¡¿Película de terror?! ¡Deja de decir tonterías y no entres, ya casi estamos listos!

Ah, lo siento, estoy viejo y olvidaba que eres un perdedor y no era tu novia sino tu mano y no era película de terror sino una de tu tía Mimi corriendo en bikini sobre la playa. Sí, exacto, esa la que pesa como quinientos kilos.

-¡Jódete Kyoraku! ¡Eso no pasó!

Apenas escucho la risa escandalosa de Ichigo-chan y las maldiciones de Grimmjow sonrío satisfecho, hasta que siento como mueven la puerta corrediza haciendo que casi me caiga.

-Maldición viejo, deja de inventar cosas. Que a ti te ponga candente el exceso de "pasión" de la tía Mimi es muy tu problema pero no me metas en tu círculo depravado. ¡¿Y además qué haces aquí?!

Le sonrío a Grimmjow que solo porta unos calzoncillos y también a Ichigo-chan que trae una camiseta y pantalones de mi hijo los cuales claramente no le alcanzan a tapar tantos besos, marcas, moretones y mordidas de días enteros de pasión desenfrenada. Y bueno ¿Tengo que mencionar el cabello rebelde, los labios hinchados y los extraños rastro de "no sé que" en su piel? Sí, supongo que no. Carajo, el chico tiene mordidas hasta en los tobillos ¿Qué carajos hacen los mocosos de hoy en día? ¡Hijo de tu sexy madre!, ¿Tantos nietos me quieres dar?

-¡¿Ah?!

Le señalo el bote de basura desbordante de condones utilizados y cajas vacías. ¿Es el paquete de diez mil? Carajo Grimmjow, tu madre se infartara si sabe que su pequeño bastardo es un depravadito.