Azul Intenso (GrimmIchi)

Toda la noche

Sonrío mientras continuo pedaleando mi bicicleta conforme avanzo por los preciosos paisajes de Bali. Subidas, bajadas, rocas, pequeños manantiales, cascadas y un sinfín de locaciones paradisiacas entre la jungla. Verde y azul por doquier. Amo este lugar, en este tiempo que ha pasado lentamente me he ido acostumbrando al calor, a la brisa, al sol incandescente y a la vez a la frescura revitalizante que te brinda la naturaleza tropical. Todo ha sido una locura, mi rutina ya no es horrible al contrario ahora hago lo que quiero...bueno más o menos.

Por las mañanas me levanto bastante tarde, desayuno lo que encuentro sino es que salgo a los pequeños restaurantes locales para una comida dulce y fresca con fruta, jugos naturales y apetitosos platos fuertes más un café para infartarse, ósea no tan bueno. Mentira, ahora soy adicto al café de aquí. Por las tardes voy con Tensa y mis sobrinos para pasear un rato o estar juntos y terminar escapando cuando el idiota de Aizen llega con su sonrisa de relamido.

Ah y claro, su típica frase vespertina de "Oh ¿Aún sigues aquí? ¿Por qué no te consigues un novio con el que pasear? Bueno aunque con esa actitud no es de sorprenderse, quizás eres de esos que están destinados a coleccionar souvenirs de todos los lugares a los que vas por el mundo solo." Estúpido Aizen maldito...No me queda más que berrear y apretar los llaveros y frasquitos de arena que reposan en mis bolsillos.

No, la verdad no tengo ninguno...bueno solo algunos, pero digo, los souvenirs son recuerdos ¿Qué no? Recuerdos de que viaje, conocí y fui feliz solo, sí, solo. Y eso a mí me basta. Y no es que me haga a la idea de que pasaré el resto de mi vida solo, por dios solo tengo veinticinco. Puede ser que el amor de mi vida todavía ni siquiera nazca. Es como esas relaciones donde tienes cuarenta y sales con un chico de veinte y eres feliz ¿No? Carajo ¿A quién quiero engañar? Sigo molesto por aquel peliazul.

¿Por qué debo recordar que solo me utilizó? ¡Malnacido bastardo! Si lo vuelvo a ver le romperé la nariz juro que sí. ¡Pero era tan guapo! ¡Ah! Sabía que era demasiado bueno para ser cierto, ese ceño fruncido debió de darme señales, pero como siempre me doy cuenta ya que es muy tarde. Apenas fue por mí y termine sin pantalones y con las piernas abiertas en una playa a mitad de la noche. Hijo de puta, realmente lo mataré por lo increíble que fue y luego haberme dejado. Un mes...¡No, inclusive más!

En pocas palabras dormí con él. ¡Oh sí que lo hice! Follamos hasta que sentí que se me partía el cuerpo y maldición odio admitir que fue el mejor sexo de mi vida pero realmente lo fue. Estoy seguro de que follamos hasta de cabeza y contra cada maldita palmera habida en Bali, terminando en mi villa. El punto es que fue grandioso. El desenfreno, la pasión, las mordidas ¡Todo! Me marcó como a una res, besos, moretones, sus dedos sobre mi piel y cuando despierto por la mañana ya se había ido sin despedirse, sin siquiera haberme dado su nombre.

Y me dije bueno tal vez vuelva ¿Y qué pasó? ¡Que no volvió! ¡No lo hizo! Y como un idiota fui varias veces al bar de la playa para de casualidad encontrármelo y no pasó. Él simplemente desapareció, como si me evitara carajo. Me hice amigo de Ukitake-san y su marido los dueños del bar de tanto que iba, de los locales y de medio mundo. Inclusive algunos tipos quisieron ligar conmigo pero me negué porque lo estaba esperando a él.

A un tipo para el que seguramente fui un hoyo más que llenar por una noche. Y no es que me hiciera ilusiones pero me molesta carajo. ¿Por qué sigo cometiendo los mismos errores? ¿Cuándo comprenderé que las relaciones emocionales y yo somos enemigos? De repente mi celular suena por lo que aun pedaleando, lo saco de mi bolsillo y contesto viendo que se trata de Tensa que seguramente ya está preocupado porque voy retrasado. ¿Hola?

-¿Dónde estás? ¡Ya es demasiado tarde y se va a acabar todo el pan de mango si no te apuras!

¡Ya voy!