May ti pora

2.2K 157 10
                                    

///Ichigo////

-Ya casi llegamos Ichigo.

Tan sólo sonrío sin abrir los ojos, disfrutando de las tenues caricias de Grimmjow sobre mi rostro al igual que un par de besos sobre mi cabello mientras lo abrazo. Mi mente viaja dispersa como una nebulosa en el espacio, entre pensamientos, sensaciones y recuerdos de todo lo que he vivido junto a Grimmjow en tan poco tiempo. Y cómo una mirada del mismo color que el cielo y el paraíso, me hicieron descubrir que hay un mundo inmenso y sin límites. Un mundo que no deja de maravillarme, claro, siempre que esté junto a él.

-Mira...llegamos.

Por fin abro los ojos para girar a mi lado y mirar por la pequeña ventanita del avión que evidentemente hemos llegado a nuestro destino. Mis ojos brillan resplandecientes como mil descargas eléctricas en una noche de lluvia, mientras mis labios tiemblan convirtiéndose en una ancha sonrisa al ver las gamas de azul del océano a varios metros abajo. Mi corazón late abrumado por tantos sucesos en tan poco tiempo, sin embargo estoy eufórico, emocionado y jodidamente feliz.

Feliz porque en un par de horas me casaré con el hombre que amo en un lugar increíble justo como él. Apenas el piloto da las órdenes inicia el despegue no sin antes darnos el anuncio por el altavoz. "Sean cordialmente bienvenidos a Bora Bora" Sonrío como un mocoso en la mañana de Navidad, con una mueca totalmente estúpida por el nombre raro, pero por dios. ¡Estamos en la Polinesia francesa! ¿Y por qué? Bueno, se supone que Grimmjow y yo nos casaríamos al amanecer en Niza, lo cual no pasó.

Ya que luego de una intensa noche de pasión fuimos despertados por varios toques en la puerta que incluían un "¡Grimmjow J. Kyoraku sé que estás ahí jovencito, así que abre la puerta y no me hagas enojar!" Más un "¡Ichigo Shiba Kurosaki, voy a tirar esta puerta. Estás muy equivocado si crees que te dejaré casarte con ese muchacho sin mi permiso!" De-puta-madre-genial. Nuestros padres nos encontraron y claramente no estaban muy contentos con la idea de la boda rápida.

Así que nos vestimos como pudimos y de inmediato Grimmjow me preguntó lo qué quería hacer. Y claramente le grite ¡Escaparnos! Cuando le dije que me casaría con él hablaba en serio. El puto mundo podría explotar, colapsar, destruirse y morir y a mí me importaría un carajo, porque lo único que quiero es estar con él. Así que ni siquiera tomamos nada, solo la ropa que traíamos, nuestro dinero y escapamos por el balcón.

Mierda, juro que James Bond se queda idiota a nuestro lado escapando, colgándose entre balcones y metiéndose a cuartos desconocidos. ¡Pero al carajo! Nos tomamos de la mano, nos besamos y salimos corriendo como un par de mocosos a punto de ser atrapados en una enorme travesura. Así que lo siguiente que supe es que ya estábamos en el aeropuerto esperando un vuelo que nos llevaría a nuestro último destino.

Bueno, a donde todo mi viaje tomaría sentido y por fin todo concluiría con nuestro matrimonio, solo para dar comienzo a un nuevo inicio. Al nuestro. Así que Grimmjow hizo un montón de llamadas y un par de horas después por fin hemos llegado a nuestro destino. Escogimos este lugar porque Grimmjow dice que es el primer lugar a donde viajó solo cuando apenas tenía 18 años, montones de sueños, mucho miedo y bastantes anhelos.

Dice que fue este lugar y sus bellas playas las que le dieron las ganas suficientes para emprender su viaje y conocer tantas playas más como le fuera posible con tan solo eso, arena, ilusiones de una noche y su tabla para surfear. Desde aquella vez no había vuelto y sin duda ambos estamos demasiado emocionados. ¿Qué mejor que empezar nuevamente en el mismo punto que le dio tanta luz a su vida? Y digo...hasta he pensado, si nos gusta tanto...¿Por qué no quedarnos un tiempo?

Azul Intenso (GrimmIchi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora