Capítulo 25 "Hielo"

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El frío del mes endurece el aire, por seña no digo tu nombre. Extraviada las creencias que ya me hacen olvidar que el creador de los tiempos habla  en libros. El hielo ocupa la caricia, queda entonces un breve temblor que ha dejado la tormenta; mi entrega violenta a lo que eras ya no existe, parece que la verdadera realidad de mi cuerpo sigue en ese páramo, en este mes.

Incertidumbre descuelga los trapos de esos recuerdos, las flores, lo perdido, la memoria, disimulo la mirada que esconde un derrumbe, no te desmorones que el hielo se derrite. -Yo no he perdido la memoria. -Solo he perdido  mi rumbo.  Un ángel desconocido con una misión secreta ya no quiere seguir, molesta hasta el andar del camino.

Desde esa ligera pluma que dejaste, sigo recogiendo por cada andar la que puedo ver en el piso, las miro,  pero ninguna como las tuyas.  Quizás modifica su anatomía, hasta un corte de cabello pero su sonrisa sigue intacta. Te ibas envolviendo en una magestuosa mirada, una voz con tono único se escuchaba en mis pensamientos, sospecho que juegas al sacudir tus alas semejantes al de un arcangel, tus gestos se hacen cada vez mas mios. Disimulo que no te notado, a pesar de mi esfuerzo caigo siempre rendida a ti, como una cascara celeste.

Te mueves hacia mi  rompiendo el hielo a tu andar, ese secreto que era mío ahora es nuestro. Desde el fondo, en el antiguo cielo el color oculta la verdad, era acaso un mensaje oculto tu mirada, revelando tu amor me abrazas. Ese gesto contenido me deja como una página en blanco y fué esa penumbra despedida, la que dió paso a un falso invierno de todos esos recuerdos que han roto el hielo .


Separación de un ÁngelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora