Capítulo 23 "Inexistente"

71 3 1
                                    

En este inexistente y sombrío día, cae cada gota de mis pensamientos en tu dedos. Es cierto, mi sonrisa te pone nervioso y hasta impúdicamente me siento dueña de ti, me  inspira tu temor y tu nerviosismo de los años que pasan, es una locura verte junto a  mi, pero... esta locura extrema te hace mio.

Sigues leyendo cada frase y cada vez te vuelves a mi piel, me sientes y yo también te siento; sé que puedo entrar en piel. Si ! respira profundo y traga, quizás te provoca un vaso con agua o hasta te pica el hombro, empuña tu mano, porque nuevamente me adueño de tus pensamientos. Pensaste que tu vida seria la misma, lo sabes jamás lo será, estar lejos y cerca por este medio te hace estar en un centro, pero al mismo tiempo te hace estar en ningún lado, es como el cielo, intocable. La verdad de la existencia de nuestros cuerpos que jamás se han tocado en esta vida, desde aquel día que solo eramos los inexistentes sin el retorno de los que nunca sería o podría ser.

 Te miro, me miras, el respiro se hace tenso y mucho  mas tenso, esta tensión te hace sentirme dentro de ti miras mis ojos en cada espacio que se detiene. A veces escribes a la inversa, lo se... así eres, duermes encima de tu hombro derecho, metes tu mano debajo de una almohada sientes el frió de pronto miras el techo y te sientes nuevamente solo. También te siento, aunque busques en cada teclado una verdad sin elocuencia aquí estoy, hablo contigo!  pero casi ni te das cuenta quien soy, soy un ser que es inexistente para ti, alguien que escribe pero sientes que es una locura y no lo es! háblame... dime que si me has sentido, cierra los ojos, ahora puedes hacerlo, ¿Te cuesta tanto creer que sea cierto? me lees para ver si se acerca a lo que quieres saber, se lo que piensas, pero solo imaginas es solo un libro, sabes me sonrió cada vez que piensas eso.

Estas detrás de mi teclado y justo al frente leyendo y buscando las respuestas de este inexistente día vuelves a empuñar tu mano, levantas una ceja y yo te sigo mirando, sientes una brisa donde todo es un silencio, sin notarlo sientes mi aliento cerca, escucho tus latidos,  no te muevas solo un instante quédate sin pensar respira cuenta hasta 7 ese es tu número y te dices a ti mismo no puedo creerlo. cree que yo existo donde todo lo inexistente es posible, empuñas tu pulgar y sientes que ya nada te sorprende y yo aquí tratando de cruzar esta pantalla para poder tocarte. déjame entrar yo coloco mi mano izquierda justo ahora en tu monitor mi dedo indice solo puede tocar tu mirada, existes en mi  interminable nunca,por eso sigo despertando al amanecer de tus ojos, por eso sigo estando aun sin estar, durmiendo sin dormir y soñando solo para verte. 

Por eso sigo siendo ausente, inconsciente e inexistente. 


Separación de un ÁngelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora