Nuestros brazos se rozan sin querer pero ninguna de las dos se aparta, al contrario nos acercamos más giramos nuestras cabezas al unísono mientras nuestros ojos acaban depositados sobre los labios de la otra.
Me acerco despacio a sus labios y ella hace el mismo gesto hacia los míos hasta el punto en el que ni una gota de agua podría pasar entre ellos sin rozarlos. Su aliento se funde con el mio, lo único que respiramos es a la otra.
Pongo mi mano en su mejilla y acaricio su rostro para seguir por el cuello y acabar en su nuca y junto mis labios a los suyos en un cálido aunque corto beso mientras que sus manos me recorrerla espalda para acabar en la cintura. Nos miramos a los ojos y sonreímos, cuanto hemos esperado esto. Ahora es ella quien se acerca agarrando mi cintura y aproximando mi cuerpo al suyo y muerde mi labio inferior para que luego nuestras lenguas puedan comenzar una hermosa y excitante danza que espero no acabe nunca.

ESTÁS LEYENDO
Cuatro Minutos
Teen FictionLos cuatro minutos más intensos que no olvidaría jamás. Un relato donde solo se refleja los cuatro minutos que se recuerdan de cuatro meses de tension y sentimientos a flor de piel.