Capítulo 12. Segunda temporada.

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*Sophie*

Estábamos en el hospital con Mark, al pobre sacerdote se lo llevaron a una sala, el doctor dijo que esperemos un rato que iba tardar poco, por suerte las heridas no fueron tan graves.

Nos sentamos en unas sillas que había ahí y esperamos, Mark se venía algo cansado, tenía ojeras muy profundas clavadas abajo de sus ojos, yo solté un pequeño suspiro, sigo sin poder creer que ese maldito y asqueroso hombre esté en nuestras vidas devuelta, y este atacando a mi hermana, ella que siempre fue tan dulce, tan buena, ¿por qué nos ataca de vuelta que le hicimos nosotros a él para que nos castigara de esa forma?

Observe que Mark, estaba inquieto y estaba segura de que quería decirme algo.

-¿Sucede algo Mark? - hablé rompiendo el silencio

-Si, tengo muchas preguntas en mi mente, ¿quién ese demonio que atormpenta a Steffani? ¿Por qué a ella? ¿Qué es lo que quiere? ¿Cómo apareció? Quiero saber todo, por favor, Sophie - me dijo el y yo solté otro largo suspiro, era hora de que supiera todo nuestro pasado

-Es una historia algo larga Mark, pero la acortaré un poco, eramos apenas unos niños cuando nos mudamos con nuestra familia a una gran mansión en Toronto, era una casa muy vieja y fea, ahí comenzó nuestra horrible pesadilla, cada noche, nos atormentaba un horrible hombre, nos hacía cosas espantosas, Juliet paso de ser de una niña buena a un terrible ser que mató a sangre fría a su propio padre- Mark abrió los ojos con horror al escucharme decir esto, pero no dijo nada así que proseguí -Nuestros padres obviamente no creían una sola palabra de lo que decíamos, decían que eramos unos niños que sólo imaginábamos todo esto, las cosas se siguieron empeorando, hasta que Steffani encontró una solución o creyó que la había encontrado, pero no, consistía en bajar al sótano e ir a una habitación donde ahí estaba supuestamente su cadáver y bueno debíamos quemar el cuerpo para deshacernos del horrible mal que nos atormentaba, pero no sé porqué pero volvió y con mucha más fuerza, se metió adentro de Steffani y ...y ahora no sé que hacer, esto es horrible Mark, no quiero que Steffani se muera y que él se salga con la suya- comencé a llorar ya no podía más, Mark se me acerco y me abrazó

-Shh, fueron muy fuertes, no llores, los demonios se alimentan de eso, piensa positivo, fue terrible lo que vivieron y lo que estamos viviendo ahora, pero juntos lo lograremos, vamos a terminar con esta desgracia- me decía Mark calmándome y tenía razón tengo que ser fuerte, me limpié las lágrimas con mi saco y logré calmarme un poco.

Ya pasaron alrededor de 20 minutos y el doctor por fin salió de la sala, se acercó a nosotros y dejo que ya estaba bien el sacerdote y que lo vayamos a ver, ya que tenía algo para decirnos.

Entramos a la pequeña habitación donde estaba y se veía muy preocupado.

- Señor, aquí, estamos, ¿qué es lo que tiene para decirnos? - el hombre se sento en la camilla y empezó a hablar.

-Ese demonio es más poderoso de lo que yo pensé, va a ser muy difícil sacarlo de su hermana, deben prometer que mantendrán vigilada todo el tiempo, yo ire apenas salga de aquí, les dejo mi número si las cosas se ponen más feas, no importa que yo no haya salido de aquí, solo llamenme y veré la forma de ir, su hermana es mas importante, cuidenla y no dejen sola ni por un instante- dijo dándome un papel con su número y lo guardé en el bolsillo de mi pantalón -

-Eso ni lo diga señor, la cuidaremos y no sacaremos los ojos de ella - habló Mark

-Y por favor díganme Dennis, me llamo Dennis -

-Esta bien Dennis, de verdad muchas gracias y que se mejore - dije despidiendome del hombre

-Dios los acompañe- dijo y se recostó en su camilla.

La habitación del niño||[EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora