Capítulo 16. Segunda temporada.

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*Juliet*

-Ya perdieron y yo gané otra vez - estábamos tan cerca de la puerta pero a la vez tan lejos, el fuego iba creciendo cada vez más bloqueando todas nuestras salidas, él estaba parado justo en frente de nosotros, sus patas de cabra y sus grandes cuernos daban muchísimo miedo. 

-No, tú no vas a ganar, ¿Qué no sabes que el mal nunca triunfa, ni nunca lo hará, el bien sí y es por eso que yo me arriesgaré para mandarte de vuelta al infierno donde perteneces - dijo Dennis y se lanzó a él con el rosario enredado a la mano. El demonio con sus enormes garras raguñaba a Dennis,  desgarrando su ropa y su piel.

-No, Dennis, qué haces? - gritó su ayudante.

-Salgan, no se preocupen por mí, yo estaré bien - nos dijo,  pero no sonó seguro, sabía que sí se quedaba aquí iba a morir.

-No, nos iremos sin, tí - habló Mark

-Váyanse, les dije - nos gritó y el demonio seguía golpeándolo brutalmente

-Vamos, vamos - decía Steffani desesparada. Dennis era un hombre ya muy viejo, no es por subestimar pero no creo que pueda derrotarlo, los demonios son muchísimos más fuertes y un hombre viejo y casi sin fuerza lo único que logrará es que lo maten a él. Pero debo tener fé, Dios está con nosotros y Él sí podrá ayudarnos.

-Juliet, vamos, ¿que esperas? -

Mark me jaló del brazo para que reaccione ya que me había quedado quieta observando a Dennis. Mis ojos se dirigieron a él y a mis hermanos que ya estaban es la puerta esperándome a mí.

Corrí hasta ellos que me agarraron de las manos hasta que oímos nuevamente su voz.

-No ustedes no se irán, se quedarán aquí - y se fue acercando a nosotros una vez liberado de Dennis, en realidad lo empujó con tanta fuerza que éste cayó al suelo, Thomas trataba de abrir la puerta lo más rápido que podía.

-Apúrate, Thomas se esta acercando cada vez más - Martha le dijo y lloraba de la desesperación y del miedo. Estaba tan cerca que podía sentirlo pero Dennis se levantó y lo agarró desprevenido de atrás, lo lanzó con toda su fuerza y lo llevó hacia atrás donde estaba el fuego, Thomas logró abrir la puerta con ayuda de Mark, salieron todos , pero yo me quede mirando la escena. Dennis lo lanzó sobre todo el fuego que había pero este con sus largas uñas se clavaron en su traje, cayendo Dennis también, el demonio gritaba de dolor, sus gritos eran agonizantes, eran horrorosos y muy fuertes tanto que tuve que tapar mis oídos por miedo a que se me vayan a explotar los tímpanos, el fuego fue cubriéndolo por completo hasta llegar a su cara, me miró a mí con mucho odio y susurró unas palabras que jamás podré olvidar y sin entender.

-Tal vez yo no vuelva, pero alguien muy cercano te hará recordar a mí  el resto de tu vida - esas fueron sus últimas palabras y su cara se desfiguró aún más mientras el fuego terminó con el y con el pobre Dennis que dió su vida para salvarnos a nosotros. 

Sentí unas manos agarrándome fuertemente y me subieron arriba de sus hombros, me iba alejando cada vez más de la casa y esta explotó haciendo que saltaramos debido al fuerte impactó cayéndome al suelo con la persona que me traía es sus brazos, era Thomas que me ha salvado de quemarme viva.

-Estas bien Juliet, Dios mío que te pasó, te gritamos como mil veces y tú no reaccionabas - me dijo Thomas agitado .

-Lo, lo siento - balbuceo y nos levantamos del suelo y corrimos hasta donde estaban los demás, ellos me miraban y corrieron a abrazarme, nos quedamos todos juntos abrazados por varios minutos, todos llorábamos, por alegría por que nos salvamos y por tristeza por que murió Dennis.

-No puedo creer que haya muerto, luego que hizo tantas cosas por nosotros - decía Sophie limpiándose las lágrimas de sus mejillas.

-Ni yo - respondió Martha haciendo lo mismo.

-Pero, todo se terminó, esta vez si somos libres, ahora si seremos felices y podremos seguir con nuestras vidas tranquilos, como la gente normal, esto me pone muy feliz, sé que va a costar al principio retomar nuestra vida después de lo que vivimos, pero al pasar los días nos acostumbraremos y olvidaremos todo esto, ahora más que nada tenemos que estar juntos y salir adelante y no hablaremos jamás de esto, ¿oyeron? Jamás - dijo Mark, él es tan bueno, siempre dispuesto a ayudar a los demás, todos asentimos aún llorando.


Luego nos separamos y recordé las palabras que me dijo él antes de que lo tapara el fuego, que habrá querido decir? ¿A quién de refería? Sacudi mi cabeza y decidí no ponerle atención a esto, no se lo voy a contar a los chicos, no quiero saber más nada de él. Estoy muy cansada, tengo mucho sueño y hambre.

-¿Qué tal si vamos a cenar?  - dijo Mark sacando las llaves del auto de su bolsillo, todos asentimos.

-Creo que yo debo irme - dijo el sacerdote que acompañaba a Dennis.

-Vamos, ven con nosotros, yo invito, por cierto, ¿Cómo te llamas? - 

-Fredd, me llamo Fredd -

-Entonces, vienes con nosotros, Fredd? - dijo Mark muy animadamente

-De acuerdo, esta bien - sonrío éste.

Mark abrió la puerta de su auto y nos subimos todos.

-¿A dónde quieren ir?

-¿Qué tal si vamos a comer unas ricas pizzas? - dije y todos me miraron y gritaron ¡SÍ!

El auto arrancó y se fue alejando cada vez más de nuestra antigua casa hasta que ya no la vimos más. Siguió andando varios kilómetros, queríamos estar lo más lejos posible de aquel lugar, habrá pasado una hora y un poco más y entre charlas, anécdotas y risas llegamos al preciado lugar, Mr Pizza, que era el lugar más famoso por sus riquísimas pizzas, aquí nos traía mi padre cuando éramos pequeños, un nudo se formó en mi garganta al recordarlo, veníamos todos los sábados y junto con mis hermanos íbamos al gran pelotero que tenía al fondo, todo era risas y diversión, pasábamos muy buenos momentos junto a mi padre, una lágrima rodó mi mejilla, pero la limpié rápidamente. Thomas que estaba al lado mío pareció notarlo ya que se acercó más a mí y me abrazó y besó mi frente, seguro el también lo habrá recordado. 

Todos empezaron a bajar del auto y entramos al lugar, no estaba tan lleno y nos sentamos al lado de una fuente de agua. Estaba exactamente igual a como era antes, sólo que estaba pintado y más arreglado pero las cosas seguían igual. El mozo se acercó a nosotros y nos dejó los menúes y las servilletas y nos dijo Buenas noches, chicos, bienvenidos a Mr Pizza.

Pedimos tres pizzas tamaño familiar, bebidas para cada uno y una docena de empanadas de carne, sí teníamos mucho hambre. El mozo llegó y comimos como nunca.

-Esto está buenísimo - dijo Steffani con la boca llena comida, y todos nos reímos. 

Pasamos una muy buena noche todos juntos, hablando y riendo, después de años sin juntarnos, a pesar de todo estoy feliz muy feliz.

FIN

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Hola chicos, que les pareció, les gustó? Bueno espero que sí, muchísimas gracias a todos, por leer, por sus votos y comentarios, de verdad muchas gracias, no puedo creer que ya haya terminado todo. Decidí darle un final ya a esta historia y no darle tantas vueltas, porque las ideas se me estaban acabando y la historia se iba a poner muuuy densa, asi que bueno espero que les haya gustado.

¿Que creen que quiso decir el demonio a Juliet? Lo habrá dicho solo para asustarla o de verdad??Quieren una tercera temporada o lo dejamos así? 

 Dejen sus comentarios aquí que piensan sobre esto, los quiero y un beso grande a todos ustedes, que tengan una linda noche. Bye.

La habitación del niño||[EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora