-En trance-

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En cuestión de minutos ya estábamos en nuestros dormitorios. Josie estaba leyendo una revista de moda que le dio Lisa. Y yo, simplemente no podía sacarme al chico nuevo de la mente. Josie noto mi estado de trance, dejo su revista a un lado de mi almohada y suspiro.
-Melody ¿Estas bien?...
-No lo se -moví mi cabeza en señal de duda-
-Es por él nuevo ¿Verdad?
Abrí los ojos como platos y esta vez puse toda mi atención en Josie, me sentí avergonzada. Me había descubierto.
Pero... ¿Que podría ocultarle a mi mejor amiga?
-¿De que estas hablando?
-pregunté indignada, la verdad mas nerviosa no pude haber estado-
Josie rodó los ojos  y se acerco mas a mí.
-Tu sabes perfectamente bien de que te estoy hablando -alzo un poco la voz esta vez- ¿Tu crees que no note como te miro?, todas lo vimos, habló enserio.
Me mordí el labio ante tal posibilidad.
-Sólo fue un momento -dije sarcástica-
-¿Y?. Se note que le gustaste.
Ahí va de nuevo la Josie psicóloga, de nuevo me pregunte que hacia ella en este maldito hospital.
-Debes abrirte mas a las personas, Mel, escucha, eres muy linda, eso jamas lo dudes. Quizás las circunstancias no son las mejores en estos momentos, pero deberías intentarlo. Deja él pasado atrás, sólo piensalo.
Josie me miro fijamente con esos cálidos ojos azules y salio de la habitación.
Ella tenía razón, debería de darme una oportunidad.
No todo estaba perdido, quizás en mi vida de antes no haya sido la persona más feliz de la Tierra. Pero a pesar de las perdidas y las lecciones de vida que he recibido sigo sin dejar pasar él dolor. Esta presente. Siempre. Desde que llegué aquí hace dos años, sigo pensando en la muerte de la única persona que de verdad me a amado, sin importar nada. Pero las heridas siguen ahí ardiendo en carne viva. En lo mas profundo de mi ser...

2 años atrás...

-No, mamá no iré a esa fiesta
-¿Por que no Melody? - preguntó mi mamá sentándose en la orilla de mi cama-
-Por que yo no...
-¿Tú no que?
-No encajo ahí -pase las manos por mis fríos brazos mientras miraba el suelo-
Mamá se levantó de la cama y me miró comprensiva, al principio pensé que esa comprensión era lastima. Odiaba la lastima.
-Esta bien que te sientas así, pero no es para tanto. Diviertete, vive un rato mí pequeña. -parecía esperanzada- Me miro a los ojos.
-Esta bien iré -dije con desanimo viendo a mamá sonreír satisfecha-
¿Pero exactamente por que quieres que vaya a la fiesta de Anne? 
Mamá se puso seria un momento.
-Pues para que te distraigas  querida, y estés con tus amigos
-sonrió-
Yo no tengo amigos. Excepto por Kate, ella si es mi amiga. Y ella también iría a la dichosa fiesta.
Di un largo suspiro.
-Okay, voy a ducharme y te veo abajo en veinte minutos. ¿De acuerdo?
-De acuerdo -sonrió mamá-  Ah y te deje una sorpresa en tu armario
-me guiño un ojo y salió de mi habitación.

Me dirigí a mi armario y justo en él frente de la ropa, encontré un vestido negro, con encaje a tono en las mangas y en el escote. Mamá había hecho un excelente trabajo, ya que ella es modista de profesión y ha sido costurera desde hace mas de quince años.

Ya estábamos en él auto rumbo a la casa de Anne, ya saben la chica mas linda de la universidad. Lo tenía todo, habló enserio.
Él trayecto fue tranquilo, mamá no dejaba de observarme, y yo solo me aferraba a  mirar por la ventana.
No tardamos mucho en llegar.
Las luces en tonos neón y la música alta se hicieron presentes unas cuantas cuadras atrás.
Él vecindario era como para que  algún funcionario político viviera allí. Llegamos al frente de la imponente residencia.
-A decir verdad, llamarle casa a ese monstruo era algo ridículo-
Me desabroche con desanimo él cinturón de seguridad y mamá me miró.
-Cariño, llámame cuando quieras que vuelva por ti. ¿Esta bien?
-Esta bien -salí del auto con mi chaqueta y mi bolso-
-Melody espera -ordenó mamá-
-¿Que pasa? -dije algo harta-
-No olvides que te amo ¿Okay?
Mi mirada se suavizó y sonreí débilmente.
-También te amo.
Cerré la puerta del auto y mamá prendió él motor, y sin mirar hacia atrás de nuevo vi como se alejaba.

La fiesta era una completa idiotez, bueno para mi lo era, no era mi estilo llamar la atención.

Varios chicos bailaban en la pista al compás de la música, otros se besaban o se subían a las habitaciones de arriba. Había visto a Kate antes, estaba coqueteando con un chico. Muchos tipos se fijaban en mí pero lo único que querían era un polvo rápido. Anne iba pasando entre la multitud ofreciendo cerveza y cigarrillos. 
-Melody me da gusto verte hoy.
-Me miro de arriba a abajo-  Oye luces muy linda, enserio me alegró de que estés aquí -dijo Anne sincera-  ¿Una cerveza?
La verdad una cerveza no me caería nada mal ahora.
-Por favor.
La rubia me entrego la botella, me guiño un ojo y se fue con los demás invitados.
Volví a mi asiento mientras le daba largos sorbos a mi bebida.
Noté la mirada de alguien posada en mi, mire a todos lados. Sólo vi chicos disfrutando la noche.
Alcé la vista y un muchacho se me acercaba. Me puse nerviosa, yo no hablaba con nadie.
-Hola -sonrió-
-Hola -respondí-
-Dime que no no soy él único que cree que esta fiesta es basura -dio un sorbo a la cerveza que traía en la mano-
Reí por lo bajo.
-La verdad lo es.
Ambos reímos.
-Por cierto soy Johnny -estiro su mano, en señal de saludo-
-Soy Melody -tome su mano y me presente-
-Lindo nombre Melody
Era apuesto realmente apuesto y se notaba la sinceridad en sus palabras. ¿Te gustaría ir un rato a caminar al jardín?
-Claro...

Caminamos hablando de nosotros, dando vueltas en él jardín. Johnny dijo que se había graduado de la Universidad para estudiar Literatura Inglesa. Ahora él estaba viviendo en la casa de sus padres, mientras trabajaba para rentar un departamento. Ambos contamos nuestras vidas detalladamente, él  no dejaba de hacer cumplidos a mi persona y hacer bromas graciosas.
Desde ese momento supe que era el amor de mi vida. Johnny me pidió que fuera su novia en esa misma noche. Acepte feliz. Tal vez era muy pronto pero ambos nos amábamos, era algo real.
Mis padres supieron de Johnny una semana después, ambos lo recibieron con los brazos abiertos al igual que yo lo fui con sus padres. Todo iba bien hasta que me dijo que tenia que ir a Berlín por que lo habían llamado para una entrevista de trabajo.
Fue ahí cuando mi vida se desmoronó por completo...

Scars -James Bay-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora