Hide From The Sun ( Donde Se Esconde El Sol)

Cap.14 Hola

Traté de salir de auto, pero tanto el cinturón de seguridad, como la mano de Aki me lo impidieron.

- ¡¿Pero que te pasa Aki?! ¡sueltame! - le dije algo alterado.

- No seas idiota Lauri, te dije que no hicieras ninguna estupidez - contestó bastante serio.

- Pero debo verla y hablar con ella y...

- Y si te ve - interrumpió Aki - es capaz de subirse de nuevo al avión y jamás regresar - Aki bajo la mirada- Además viene acompañada.

En el momento que Aki dijo eso un joven salió tras ella. Era alto, puedo decir que un poco más que yo. Su cabello era corto y se veía algo fortachon. Lo vi tomar la mano de Yam y ella le sonrió.

Sentí un hueco en el estómago. Ella, ella estaba con alguien más.

Sin saber por qué, me inundó la ira. Ella era mía, no, ¡ella es mía, mi amiga, mi todo! No dejaré que ningún idiota me la quite. Pero primero debo arreglar las cosas con ella. Debo hallar el modo de acercarme de nuevo a ella, ¿pero como?

Decidí dejar esa escena por la paz, encendí el auto y arranqué. Maneje algo distraído, casi me paso una luz roja. Al llegar a casa, abrí la puerta de un golpe, llamando la atención de Pauli y Eero.

- Ya Lauri tranquilo - dijo Aki alzando la voz y cerrando la puerta tras el.

- ¿Como quieres que este tranquilo? - contesté casi gritando.

- ¿Pero que es lo que ocurre? - cuestionó Eero acercándose a nosotros.

- Yamile, Yamile es lo que ocurre - dije pasando los dedos entre mi cabello, comenzaba a frustarme.

- Hermano, te he dicho que no te tortures, no sabes si ella regresará.

- Pues ese es el problema Eero - exclamó Aki - Ella regresó.

Al escuchar eso Eero enmudecio, no tenía palabras.

- ¿Eso es verdad? - preguntó Pauli incorporándose del sillón.

- Es verdad, la vi con mis propios ojos - dije con una sonrisa de lado.

- El problema Lauri es que ella venía con su novio. ¿No puedes dejarla en...

- No Aki - lo interrumpi - No la dejaré en paz hasta que... hablé con ella y me perdone.

- ¿De que hablas? - preguntó Aki confundido.

- Tu aún no sabes todo, ven siéntate, te lo diré...

~~~***~~~

Regresar a casa era algo extraño, pero en el fondo, me sentia bien volver a ver esas hermosas calles que conozco.

- ¡Vaya amiga, aquí es hermoso! -exclamó Mary observando todo.

- Lo sé, no lo recordaba al cien porciento, pero ahora que vuelvo a ver mi hermosa ciudad natal, no me dan ganas de irme.

- ¿Te parece si vamos por un café? - preguntó Evan rodeandome con sus brazos - Tu eres la guía muestranos la mejor cafetería.

- Claro la mejor en todos los sentidos - Tomé a Mari y a Evan de las manos y comencé a correr por toda la avenida principal, de pronto una imagen llegó a mi cabeza. Lauri, Pauli, Eero y Janne corriendo a lado mío por esta avenida. Todos íbamos entusiasmados al parque a andar en patineta.

Me detuve en una luz roja. Los autos pasaron, como cuando éramos unos niños. Ese recuerdo tenía que salir justo hoy. Sólo que las personas que me acompañaban no eran las mismas.