Malditas pesadillas.

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Ella disfrutaba verlo. Necesitaba de su mirada en la mayor cantidad posible.
No pudo encontrarlo cierto día.
—  ¿donde esta?.
Al siguiente día sin ningún motivo aparente, se había olvidado de ella.
—¡Amor, mirame, aquí estoy, te extrañe!
-¿Quien diablos eres?
—...
-...
—Soy tu novia, y tu eres el amor de mi existencia, la razón de mi felicidad, la persona más importante en mi vida...
-No se de que coño estas hablando.

Su mirada perdió fuerza, sus hombros calleron y su boca forzó una sonrisa.
Luego de unos segundos, pudo despertar de esa pesadilla, llorando a cantaros, suplicando tenerlo a su lado.
Desgraciadamente, la distancia es una de las realidades más difíciles de afrontar cuando se ama a alguien.

Poemas De Una Escritora Azul.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora