Un respiro, me ha devuelto a la realidad, o eso espero, el oxigeno ya corre por mis venas, y no hay mas oscuridad, todo lo contrario.
-¡Isa!- escucho a mi madre- ¡Estas bien!- y corrió desde el sillón de la sala de la habitación hasta la cama.
-¿Te hicieron daño?- pregunto mi papa que ya estaba a mi lado
-¿Qué ha pasado? ¿Dónde estamos?- estaba totalmente confundida hace unos minutos estaba encerrada en un cuarto oscuro, y ahora están aquí las personas que por mas les gritaba no acudieron a mi llamado.
-En el hospital, los vecinos llamaron porque escucharon gritos que provenían de la casa, y cuando llego la policía estaba la puerta cerrada con seguro, y tú adentro tirada en el suelo.
-¿Porque no fueron ayudarme cuando les grite? Me faltaba oxigeno y ustedes solo peleaban- lloraba, estaba desesperada.
-Amor- me abrazo aun mas fuerte mi madre- lo siento, enserio lo siento, no volverá a pasar- se escuchaba su voz entrecortada, enserio lo lamentaba
-Mama- me separe de ella- un tipo me siguió desde la escuela a la casa, y cuando pensé que ya se había ido me drogo, luego tuve una pesadilla.
-Pero la casa estaba cerrada, con seguro- dijo mi papa recordando lo que habían dicho sus colegas, quienes fueron los que avisaron de mi estado.
- Señor y señora Paulson- entro el doctor a la habitación – Hola Isa, veo que ya estas bien.
Sinceramente en estos momentos no tenia ganas de hablar con nadie, el maldito sueño me ha dejado agotada, juro que los sentí tan real.
-Su hija- continúo al ver que no hubo respuesta por parte mía- ya esta bien, solo tuvo un pequeño ataque de pánico, creo que eso de irte de "Pinta" no te funciona muy bien
Acaso me esta jodiendo, no me iba de "pinta" no traía la maldita credencial, solo fue un estúpido sueño, una terrible pesadilla, y ya no volverá a pasar.
-Le aseguro que eso no volverá a pasar- dijo mi padre con mirada de rechazo, oh conozco esa mirada, es la que siempre pone cuando saco una calificación menor que 9
-Muy bien, entonces es todo por hoy.
Todo el camino del hospital a la casa mi mama y mi padre me hablaban de lo peligroso que es irse de pinta, y yo por mas que insistía en que la credencial fue la causa del problema ellos no me creían.
Sinceramente en estos momentos no quisiera pelear ni entrar en debate con mi madre, si no me cree, como en todo, pues haya ella, pero eso si no permitiré que el derecho a las llaves de la casa se me sea denegado por esto, me costo demasiado y no lo perderé tan rápido, pero supongo que ese tema será tratado mañana, ellos mismo me mandaron a descansar a mi cuarto, y sobre eso no tengo discusión.
"¿Qué ha pasado contigo?"
"¿Por qué no fuiste a la escuela hoy?"
"¿Es cierto que estas en el hospital?"
"Te llame 10 veces ¿porque no me contestas?"
"Cuando llegues a casa me marcas"
Mi Whatsapp estaba lleno de mensajes, bueno no eran muchos, Erick, Sebastián, Jessica, Yanet y...
-¿Alex?
-¡Isa! ¿Estas bien? ¿Qué paso?- se escuchaba alterado y con la respiración agitada- Dame 5 minutos estoy por llegar a tu casa, recuerda dos toques y me abres.
-¿Qué? No esp...- y colgó
Tenia esa mala costumbre de llegar a la casa a la hora que le plazca. Un día, eran las tres de la mañana, y el llego, ni siquiera toco la ventana, simplemente la abrió y cuando escuche ruido estaba a la orilla de la cama llorando.
"Los odio, los odio a todos" recuerdo que me dijo cuando pregunte que era lo que pasaba, había tenido una mala noche, su padre descubrió que su madre lo engañaba con el padre de un amigo nuestro, Humberto se llamaba, el ya lo sabia, y su padre casi lo mata por eso, se pelearon, su padre golpeo a su madre y amenazo de muerte al padre de nuestro compañero, fue horrible, jamás había visto llorar a Alex, se derrumbo, fue en ese momento en el que me di cuenta que el era un alma perfecta, un alma que quiero descubrir, y no me canso de hacerlo, porque en el hay un alma pura pero que tiene miedo de salir por terminar lastimado.
Escucho la señal de que ya estaba aquí, estaba en fachas, con los ojos hinchados y sinceramente no tenia ganas de arreglarme.
Me levante y abrí la ventana, puerta, no se como definirla, que da al balcón por donde el sube. Ni bien la abría el me abrazo y cargo.
-¡Estas bien!- dijo eufórico- ¡Pensé que te había perdido!
-¡Alex!- intentaba soltarme de el, me estaba asfixiando- No seas exagerado y ya suéltame.
-¡No!- me apretó mas fuerte- ¡Ya no te soltare! Ves por dejarte sola hasta al hospital fuiste a dar
-Venga Alex estoy bien, y además me estas asfixiando, recuerda ¡Espacio personal!
-Jajaja, esta bien- y me soltó, pensándolo bien era mejor cuando me abrazaba – pero esta tarde no te libras de mi ¿Qué ha pasado?
-Sinceramente, no tengo ganas de hablar de eso, lo único que quiero es dormir y estar tranquila
-Bueno pues, no se diga más.
Y sin permiso o decir algo tomo mis piernas y me cargo hasta la cama, me acostó en ella, y luego el se acostó a lado mío.
-¿Era necesario que me cargaras hasta la cama estando a un paso de ella?
-Estas cansada y te quise evitar la fatiga- quito el cabello de mi rostro, acariciándolo levemente- Ahora durmamos.
-¿No tienes que ir a tu casa?
-¿Crees que les importe un carajo si vivo o no?
-Alex- y lo mire a los ojos, como me encantan, es mi parte favorita de el, sus ojos negros, comunes y corrientes, los amo.
-No quiero discutir sobre eso, ahora durmamos, que yo también estoy cansado- y se acomodo junto a mi, abrazándome y pegándome hacia el – Sabes que me encanta dormir así contigo.
- Jajaja maldito pervertido.
-Te quiero.
-Y yo a ti.
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Indigo
Teen FictionAlgunos piensan que no existen las coincidencias, que nada esta escrito y que todo es impredecible. Yo pienso todo lo contrario, todos tenemos nuestro destino ya escrito, pero hay ciertas cosas que no son una mera coincidencia. Pero somos tan insegu...