Advertencias.

Capítulo 23

Al día siguiente lo que pasó fue raro, en la sexta clase un chico llamado Freddie se me acercó, el comenzó una plática algo agradable, pero el recuerdo de la última vez que un chico se me acercó y como termino vino a mí, y sentí miedo.

¿Qué si las cosas volvían a terminar así?

-¿Quieres salir conmigo está noche, Lucy?

-Ella no quiere salir –Escuché la voz de Logan detrás de nosotros. ¿De dónde había salido él?

-Logan...

-Vámonos, Lucy. Pero antes, dile que no saldrás con él –Dijo firme, mirándome, cómo sin con la mirada ya estuviera acabando conmigo.

Es como si estuviera prendiéndole fuego a su cielo

Cómo si él se estuviera convirtiendo en el propio satanás.

Y sin antes de que pudiese decir algo, Logan me arrastraba por los pasillos de la escuela, y me estaba lastimando la mano

-¡Logan! ¡Eh!

Pero él no respondía, me llevó hasta su auto y me tiró en el asiento de copiloto, joder. Esto estaba tan mal, y lo peor es que aún con todo lo que estaba sucediendo, yo no pensaba alejarme de él.

Estaba siendo tan masoquista

Logan arrancó a toda velocidad en su auto, no decía nada, pero estaba jodidamente tenso, como si quisiera acabar con alguien ahora mismo, ese alguien sería yo.

-Logan...

-Cállate –Gritó

-Pero...

-¡Maldita sea! ¡Que calles tu puta boca! –Gritó y le pegó al volante

(...)

Llegamos a una clase de local, por las calles Band y Lills, Logan gritó que me bajará del auto, pero tenía tanto miedo de lo que pudiese pasar, que mis piernas no respondían

-¡Con una puta mierda, que te bajes! –Gritó y me jaló, haciéndome caer al pavimento

Pero eso no le importa

-Logan... detente, por favor.

-¡Eres una perra! –Escupió y eso había dolido como el demonio

-Logan... -Susurré

-¡Cállate!

Y luego de eso, entró empujándome hasta el local, el cual estaba en malas condiciones

Logan encendió un cigarrillo, le dio una calada y luego soltó el humo, suspiré, no estaba preparada para nada de lo que se veía venir.

Me pegué a la pared, con miedo, temblando. Tenía miedo de Logan

Se dio la vuelta con rapidez, lo único que logré ver fue su puño conectar a un lado de mí. Pegándole a la pared

-Me jodes la puta existencia –Murmuro

Yo no respondí... ¿él iba a pegarme un puño?

¿Él era capaz?

Claro que era capaz, ya me había abofeteado una vez

Mis ojos comenzaron a llenarse lágrimas, sentía mi cuerpo flaquear, yo estaba hundiéndome en ese hueco negro del que tanto me había advertido

Me agarró de los hombros y me sacudió cuantas veces pudo, hasta que sentí mi cabeza chocar con la pared, no fue tan fuerte, pero había dolido. Pero nada estaba doliendo más que ver a Logan así

Sus pupilas se dilataron, entonces creo que por un segundo cayó en cuneta de lo que estaba haciendo.

-Lo siento, cielo –Susurró y pegó su frente con la mía, las lágrimas salían y él me abrazó fuerte.- Abre los ojos por favor, cielo...

Yo seguía sin decir nada

-Te lo pido una vez más cielo, abre los ojos, y aléjate de mí, hazlo... por favor, no podré controlarme siempre, vete.

-Amarte de esta forma no puede ser tan malo, no hagas esto, Logan –Susurré

-Cielo, entiéndeme, soy veneno, y estoy infectándote, hasta tal punto en que llegaré a matarte sin si quiera darme cuenta

-Estaré a tu lado, aunque no lo quieras –Dije y él se dio vuelta, y pateó un balde

-¡Joder, puedes entender que te hago daño! –Gritó.- ¡Maldita sea, que no puedo amarte!

-No me importa

-¡Lucy, por una puñetera vez en tú vida! ¡Hazme caso, y vete de mí!

-¡No, Logan! ¡No! –Grité.- ¡Estoy malditamente enamorada de ti!

-¿Y? ¡Yo no! ¡Yo no te amo! –Gritó y eso... volvía a doler, quizá era hora de hacerle caso.- Adiós, Lucy Wells. –Dijo y se volteó para irse

-¿Vas a dejarme aquí?

-No me importas, Lucy. Arréglatelas cómo puedas. –Dijo y salió de aquel local

-Adiós, Logan Kross... -Susurré