Capítulo 2

49 1 0
                                    



No había pasado ni 30 minutos, y yo aún seguía sintiendo como mis manos fueron rozadas por las de Logan...

Sentía su mirada encima de mí algunos minutos, pero no me quise asegurar de ello

¿Qué si se daba cuenta que yo lo observaba?

-¡Hasta que por fin se digna a llegar señor Harris! –Le dijo el señor Bensond a Matt que recién llegaba.

-Lo siento... -Murmulló y se sentó en la silla que ocupaba minutos atrás.- ¡Eh, Lucy, gracias! –Dijo al verme

-De nada... -Murmullé

(...)

-¡No! ¡Claro que no, Matt! –Le murmulló Logan a Matt

-Vamos...Logan, nada va a pasar –Le respondió

-¡No tío! ¡Ni siquiera nos conoce! –Dijo entre dientes

-Es una buena oportunidad para que lo haga entonces

-Haz lo que quieras –Dijo y se sentó en otra silla

-Lucy, ¿Qué harás hoy? –Preguntó

-Eh... nada, supongo ¿Por?

-¿Quieres venir con Logan y conmigo hoy en la noche? –Dijo, joder hoy no podía

-¿En la noche? ¿Dónde exactamente? –Dije y sonreí

-Logan compite en las carreras de autos fuera de la ciudad, ¿nos acompañas?

Volteé a mirar a Logan quien nos miraba atento, esperando a que le respondiera a su amigo.

-No puedo... mi padre acaba de llegar de un largo viaje, y saldré con él, lo había olvidado –Respondí sincera

-Oh... bueno, no importa ¿el miércoles? –Dijo

Oh vamos, ¿enserio?

-¿Puedo llevar una amiga? –Pregunté

-Sí, claro. Pasaremos por ustedes cómo a las 10pm más o menos –Dijo y se volteó

La mirada de Logan no se despegó de la mía por más de dos minutos, fue ahí cuando el timbre sonó haciéndome dar cuenta que ¡Nos habíamos estado mirando! ¡Él y yo!

(...)

-¡¿Lucy, ya estás lista?! –Gritó Ed desde el primer piso

-¡Ya voy, Ed! –Grité devuelta

Me vi una última vez en el espejo de mi habitación, alise mi vestido y amarré los cordones de mis tennis, por más que el restaurante al que papá nos había invitado fuera elegante, nada ni nadie sobre la faz de la tierra podría hacerme llevar tacones, eso no pasaría ni aquí ni en un millón de años

-Estoy lista –Le dije cuando lo vi en la sala

-¿Dónde está mi hermanita? ¿Cuándo te convertiste en una mujercita, eh? –Se burló

-¡Ed! –Lo regañé

-Ya, está bien enana, mejor vámonos –Dijo tomándome del brazo para salir de casa

(...)

-¡Basta papá! –Logré decir.- ¡Creo que me sacarás todo el aire!

-Pero es que... mírate, Dios estás grandísima, ya no eres una pequeña...

-Papá...

-¡Pareces otra!

-Papá...

-Aún recuerdo cuando me pedías ayuda para amarrarte los cordones de tus tennis...

-Papá...

-Y también cuando me pedías que te peinara porque no te gustaba hacerlo, aunque por lo que veo sigue sin gustarte

-¡Papá! –Dije sonrojada

-Sabes que bromeó pequeña, estás hermosa

(...)

Llevaba quizá más de 45 minutos con mi padre y Ed en aquel restaurante, hablando del viaje por Sudáfrica de nuestro padre, de mis calificaciones y las de Ed, y lo que temíamos... un nuevo viaje

-¿Por cuánto tiempo está vez, papá? –Pregunte

-Pequeña...

-Sólo responde.

-Lucy... -Habló Ed

-¡Sólo quiero saber por cuanto tiempo se irá!

-Cuatro meses... -Dijo por lo bajo

-¡Genial! –Dije con ironía.- ¡Cuatro meses más sin ti, eh! –Grité furiosa

Me pare de la mesa lo más rápido que pude y salí del restaurante

Las lágrimas salían con rapidez de mis ojos, y en realidad dolía, porque desde que tengo uso de mi memoria, mi padre siempre se ha ido... el viaje más largo duro 3 años, se fue cuando Ed tenía 12 y yo tenía 11, tres años después regreso, cuando Ed ya tenía 15 y yo 14, esa fue la causa por la que él y mi madre se separaron, mamá decía que ella necesitaba a su esposo de vuelta, que no podía seguir así, días después escuché cómo hablaban del divorcio, ahora ella vive con nosotros, mientras mi padre sale de viaje por el mundo, por su trabajo.

No sabía por dónde iba, pero quería irme lejos dónde pudiese desahogarme, gritar lo mucho que me frustraba no tener a mi padre a mí lado la mayor parte del tiempo

-¿Tú? –Escuché su voz

-¿Logan? –Logre decir

-¿Qué haces ac... -No termino lo iba a decir.- oh, esperas ¿estás llorando? ¿Todo va bien?

-Nada... importante

-Sube –Dijo

-¿Mmm?

-Anda, sube, no estás bien, eso es algo obvio –Dijo con firmeza.- y no creo que quieras seguir caminando por aquí sin rumbo alguno, menos en ese estado, sube. Te llevó a algún lugar de por ahí


Advertencias.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora