- ¿Y ahora qué, me vas a volver a atar?
- Ya no hará falta - dijo mientras abría un bote de pastillas. Echó varias sobre la palma de la mano; me llamó la atención que todas fuesen distintas - Antes de nada toma esta pastilla.
¡Otra más! ¿Piensa que voy a ser tan tonta como para cometer el mismo error de nuevo?
- Empezaba a ser raro verte sin tu apreciada mercancía.
- No todo es como parece.
- "Las apariencias engañan" bla bla bla. A decir verdad tú eres un claro ejemplo de ello.
- Gamurbil no es un centro psiquiátrico.
Cualquiera lo diría, qué manera más rara de recibir a sus 'inquilinos'. ¿No serán ellos los locos?
- Sabemos que sois buenos chicos - continuaba con su discurso - aunque muchas veces vuestros problemas no dejan que los demás vean esa parte.
- ¿Qué pasa, siempre secuestráis a personas que comparten unas determinadas características? - esto es inaceptable, peor de lo que pensaba; se trataba de algo premeditado, ¿en dónde me han metido?
- Os traemos a Gamurbil para ayudaros; y sí, tenéis algo en común, pero sácate lo del secuestro de la cabeza.
- Al menos podrás decirme qué compartimos las personas a las que amablemente habéis invitado a ocupar estas habitaciones, ¿no? - dije claramente en tono irónico.
- Tenéis problemas de adaptación. Sabemos que lo habéis pasado mal y os encontráis solos. Unos por ser huérfanos, otros por no tener trato con los pocos familiares que conocéis; por vivir en un mundo imaginario para no hacer frente a la realidad... Entendemos cada una de esas situaciones, tan sólo queremos ayudaros.
- ¿Creéis que tenéis derecho a decidir por nosotros? ¿Pensáis que por encontrarnos en ese tipo de situaciones no podemos opinar? ¿Desde cuándo es ético atar a una persona con correas a una cama en contra de su voluntad tan sólo por tener problemas de adaptación?
- Quizás el método no es el más apropiado pero no nos queda otra alternativa. Es una forma de asegurarnos que no os escaparéis antes de poder explicaros el motivo por el que lo hacemos.
Estaba intentando asimilar todo lo que me estaba contando cuando volvió a hablar.
- Tengo que pasar por algunas de las habitaciones de tus compañeros. No te olvides de tomar la pastilla. Luego te hago otra visita.
