I: Yo.

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[ Trece años atrás. ]

     El lugar era oscuro, hacía frío y había una tormenta de lluvia. Caminaba sin saber dónde estaba o a dónde iba, pero seguía por instinto hacía el camino en la que estaba.

     De repente, el llanto de una pequeña niña, una bebé lloraba en medio del bosque.

     ¿A quién se le ocurriría dejar sola a esta pobre criatura? Están locos, la bebé se pondrá muy mal.

     Me acercaba lentamente hacía el sonido de su llanto, hasta que veía la silueta de una mujer saliendo de lo que era una especie de mansión y se acercaba directamente hacia la bebé.

     Y luego...

— ¡No, no, no! —grité asustada y desesperada.

     Desperté con la respiración agitada, como si dormir fuera ahogarse en el océano. También como dormir y nunca poder despertar, pero es como si lo intentaba para que no me impidiera despertar de una pesadilla.

     Veo el reloj.

     3:35 AM.

     Escuché uno que otro trueno y cómo la puerta se abría casi de manera brusca contra la pared y quien la provocaba era Miriand.

     Mi querida nana.

— ¡Aquí estoy! —se acercaba a mi lado.

— ¡Nana Miriand! —me abraza de manera, como si fuese la prisionera y víctima de algo o de alguien muy peligroso.

     Y que fueras tú quien me rescatara.

— ¿Estás bien? ¿qué pasó? —me mira fijamente, me mira a los ojos y suspira al saber la respuesta— ¿Fue.. la misma pesadilla, verdad?

— Sí, era la misma..

— Ay, mi cielo.. —me vuelve a abrazar— Olvídate esa idea de que te dejaron sola en medio del bosque. ¿De acuerdo?

— Pero.. —me interrumpió.

— No tienes que pensar que te abandonaron de esa manera... —acaricia mi mejilla— Sé que en realidad y de alguna manera no fue así, solamente ellos no tenían otra opción. Y piensan que ésto es un buen camino para tu futuro, que habrá quienes te adopten y te quieran tanto. Más de lo que ellos quisieron pero no pudieron hacer.

— De acuerdo y lo entiendo..

— Ésa, es mi niña valiente. Ahora es mejor que duermas, no quisiera que te quedes dormida en tus clases dentro de unas horas. —me vuelvo a echar en mi cama y ella me abriga con las sábanas.

— Gracias nana, duerma bien. —me da una leve sonrisa y luego yo le devuelvo la mía.

— Dulces sueños. —me da un dulce beso en la frente.

— Descanse. —le digo antes de que se fuera.

— Descansa mi niña, te amo.






[ Nota de Autora ]: O8 de noviembre 2O18.

¡Hermosos ojitos! ❤️

¡Tenemos un libro nuevo, hermosuras! :3

Espero de todo corazón negro y alma negra que tengo. O no sé, quién sabe... ¡Qué lo hayan disfrutado mucho!

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¡Es gratis!

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Me motivan a seguir escribiendo. 📝💜

¡Les mando un beso a distancia! Desde el otro lado de mi pantalla del celular. 💋

¡Los amo mucho bebés!
Nos leemos muy pronto. :3

Bye-bye! 💜


atte. FLO✔

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