II: Niña.

277 23 4
                                    

Scott.

     4:40 AM.

     Desde hace unos días Mitchy no puede dormir bien, tiene pesadillas y eso no le ayudaba para dormir y tener energía para cuando salimos de casa. Él siempre se despierta en la madrugada y me llama gritando muy asustado.

     La cosa no pasaba.

¡Scott!

     Mitchy...

— ¡Scott, ven por favor! —empezó a sollozar.

     Salí rápidamente de mi cama y corrí directo a su habitación.

     Así esté yendo descalzo, no importaba nada... Yo siempre estaré ahí para él. Ser su hombro a llorar, su persona con quien puede confiarme en lo que pasa, su novio quien estará al pendiente de él.

     Todo, solamente por él.

Mitch.

     Sollozando, acurrucado a mis piernas. Sintiendo los latidos de mi corazón muy acelerados y mi respiración estaba agitada.

     Escuché la puerta abriéndose bruscamente, mientras escuchaba sus pasos que se acercarse a mí.

     Scotty.

— Mitchy...

     Él me abrazaba muy fuerte. De tal manera yo me sentía muy protegido, siempre que él me abraza así. Si no estuviera aquí para mí, me sentiría muy solo.

     No sé qué hubiera sido de mi vida sin él..

— Cálmate Mitchy, estoy aquí...

— ¿Puedes prometerme una cosa? –él asiente— Nunca me dejes solo, por favor, eso es lo único que te pido.

— Yo nunca te dejaré solo, incluso si me lo pides. Estoy contigo, quieras o no.

• • •

— Mitchy. —me llamó.

     Es martes y estamos en el estudio de grabación de nuestro canal, ya listos para grabar.

     Scott, como siempre, ya estaba viniendo con los cafés desde el Starbucks.

— Quiero que después de la grabación, —me da mi café y se sienta a mi lado—.. tú y yo podríamos salir.

— ¿Salir?

— Sí, salir. ¿Qué dices?

— Salimos, pero.. ¿Dónde?

     Me besa en la mejilla, sin responder mi pregunta.

— Es una sorpresa. —me susurra al oído provocando una sonrisa en mí.

— Tú y tus miles de sorpresas, nunca terminan. —bromeé y él se ríe— Pero tú mas que nadie, sabe que no puedo esperar en recibir una sorpresa. —susurro cerca de él, mostrando ahora, una sonrisa dulce— Sobretodo si es una sorpresa tuya.

— Bueno, si no puedes esperar. Te lo diré. —respira profundo— Pensaba en que los dos fuéramos a adoptar a una niña.

— U-una.. ¿Una niña?

     No puedo creerlo, a mí me fascina tener una niña. Incluso si sería mi hija.

— Sí. ¿Estás de acuerdo con eso, verdad? —sonríe.

     Mi reacción era que estaba feliz y creo que Scott lo estaba notando.

— ¿No es broma lo que me dices, o si? —sonrío.

— No, no lo es. —se puso nervioso— Bueno yo.. pensé que te agradaría la idea y..

— ¡Sí! Por supuesto que me agrada mucho esa idea. —lo abracé— Sí, quiero adoptar una niña.

     Me siento tan feliz, y me alegra que el culpable fuese Scott, ya que toda la felicidad se lo debo a él.

[ Nota de Autora ]: 12 de febrero, 2O18.

❤️

αdσptαdα pσr scömíchє - [ σrígínαl ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora