IV: Adopción.

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Juan.

Imaginen que si ahora Christina pase por aquí, en este preciso momento, se traerá una gran sorpresa.

- Sí, bueno..

- ¡Disculpen! Llego tarde a mis clases. -gritaba alguien quien obviamente sabemos de quién se estaba apresurada.

Y llega justo a tiempo.

Suerte que estoy presente, quisiera ver qué pasa cuando los vea frente a frente.

- ¡Hey, Christy! -la saludo de lejos.

- Mi niña estás llegando tarde. ¿Por qué no mejor nos acompañas? Quiero que conozcas a ciertas personas.. -habló la señorita Miriand.

Quiero ver su reacción ante ellos.

- Lo siento Miriand.. es solo que hoy vi...

Bingo.

- ¿Superfruit.. ?

Río en voz baja.

Esto se va a descontrolar, se está poniendo buenísimo. Christina se queda mirándolos por unos segundos y estando totalmente incrédula.

- Ehm.. ¿N-nana Miriand? -balbucea- Está pasando de nuevo, estoy viendo a Scott y Mitch, y como que los veo frente de mí. Como si de veras están en persona y...

- Hola. -saludan ellos.

Miré cómo ella dejó caer sus cuadernos y deja sus brazos como fideos sueltos.

Me divierte.

- ¿Eres Christina, verdad? -preguntó el pelivioleta. Se acerca a ella y queda estando a su altura con una sonrisa dibujada en su rostro al verla bien.

Ella sólo se limitó a asentir con la cabeza.

Christina.

No puedo creerlo..

Mitch Grassi es un ángel viviente con rostro increíblemente bello. Él es bellísimo. Y estando muy cerca de mí, mis latidos se aceleran gracias a la emoción de verlo en persona.

Ay, Dios..

Simplemente no podría creerlo, mis ilusiones tienen contacto conmigo y también me están hablando.

Toma nota, Christy: No comer mucho dulce antes de las 11 AM.

- Hola Christina. -saludó el rubio, me tomó el hombro. Habiendo hecho lo mismo que hizo Mitch hace rato.

Mitch se vuelve a quedar en pie.

OMG!

Enserio debo dejar de comer muchos dulces. Sé que apareciera que lo estoy llamando como si toma drogas, pero algunos entenderán.

Guiño, guiño.

- H-hola Scott..

Scott sí tiene bellísimos ojos azules, su cabello ligeramente ondulado, y de verdad parece fideo. Me sorprende mucho que la forma de su cabeza fuese un poco cuadricular.

Pero aún así.. Es hermoso.

- Scott. -lo llamaba Mitch.

Miro como Scott alza sus cejas "inexistentes". Ambos se miraron fijamente, como si se comunicaran a través de la mirada y quedarán en algo..

Mitch asiente alegremente.

- Señorita Miriand.. -suspiró, dibujando una sonrisa de oreja a oreja.

αdσptαdα pσr scömíchє - [ σrígínαl ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora