"Para hacerlo más rápido ella se encargó de los jeans y faldas y yo de las blusas… todo era silencio, ¡Qué raro! ¿Ella no tenía nada que contar?
Fue cuando mi amiga se da cuenta de que estaba muy callada…"
Kate: _______, ¿estás bien?
Tu: Sí… bueno… No.
Kate: Decidite: sí o no…
Tu: No sé…
Kate: ¡esa no era una opción! – (Me pega con un pantalón) []
Tu: ¡Está bien! Te cuento…
Ash: Owwww si!, soy toda oídos… - (Hizo a un lado el montón de ropa y se sentó en la cama).
Tu: ¿Alguna vez te pasó de soñar algo que te dio vueltas y vueltas en la cabeza?
Kate: (lo pensó un momento) – Eeeehhh… no, creo que no… ¿Cómo está eso?
Tu: Eso, de soñar algo que cuando te despiertas te mueres por saber que hubiera pasado si no te despertabas…
Kate: ¡Aaahh! (parecía como que ya iba entendiendo lo que trataba de explicarle) - Sabés que no… pero cuentame qué soñaste y puede ser que te diga qué significa, ¿te conté que hice un curso de “significados de los sueños”?
Tu: No, nunca me lo contaste… ¿Cuándo lo hiciste?
Kate: ¡Uf! Hace mucho tiempo. (Mientras doblaba un jean) - ¿Pero me vas a contar o no?
Tu: si, si. Bueno… soñé ojos…
Kate: (con cara de “¡nada que ver!”) ¿Ojos?... pero ¿por qué soñaste ojos? Cualquier otra cosa se puede soñar… ¿pero ojos? ¿Y qué te hacían? ¿Te perseguían? – (se reía).... ¡Ya te imagino corriendo y con un ojo atrás! xD
Tu: ¡KATELYNN!
Kate: perdón… seguí contando…
Tu: bueno, pero sin chistes… (Ella se tapaba la boca, ya que no podía aguantar la risa, yo la miré unos segundos y después continué) – Soñé con unos ojos, pero no unos ojos cualquiera, o sea por eso te cuento, eran unos ojos color..miel, peroun niel HER-MO-SO… - (Lo entonaba como diciendo que los ojos eran de un color miel tan hermoso como nunca había visto).
Kate: ¿miel?
Tu: si, miel, así… miel profundo…un perfecto miel...hermosos.
Kate: ¡wow! ¿Así como los míos? – (Me mostraba sus ojos).
Tu: ¡los tuyos no son miel, son cafés!
Kate: ¡Heey! ¡No ves que la niña sueña que tiene ojos asi..miel perfecto y hermoso XD…!
Tu: jajaja… ¡ponete lentes de contacto!
Kate: es buena idea… esperá que la anoto… (Agarró su celular y lo guardó como un recordatorio… y bue… ¿qué le voy a hacer?… ella es así)
Tu: ¿me vas a dejar seguir?
Kate: sí, ahora ya me callo.
Tu: bueno, no sé muy bien dónde estábamos, se veía todo borroso, no sé si el sueño era así, o soy yo la que no se acuerda el resto… lo que sí es cierto es que era un chico y desde el primer momento me miró y no dejó de mirarme…
Kate: Se está poniendo interesante… ¿y después?
Tu: … después se iba acercando, cada vez más…
Kate: ¿Y? ¡_______(tn) no hagas esas pausas dramáticas!
Tu: es que me encanta ver la cara que pones… jajaja
Kate: no es gracioso…
Tu: bueno, ya… en un momento quedamos cerquita o sea, esos ojos se quedaron a milímetros de los míos…
Kate: ¿Y te besó?
Tu: (seguíamos con los chistes) ¿Quién? ¿El ojo? Jajajajaja ¿cómo va a besar el ojo? Jajajaja
Kate: JA-JA-JA (Irónica) ¡eso ya lo sé! Digo, si no te besó el chico…
Tu: ¡Aaaahh!... No.
Kate: ¿Y qué pasó entonces?
Tu: Estaba a punto de decirme algo y justo… ¡me despierta mi mamá!
Kate: ¡WHAAT! ¡Eso es ser...mala...XD!
Tu: Siiii… - (Toda decepcionada).
Kate: ¡Qué sueño más extraño! Eso no dimos en el curso de significados de sueños…
Tu: (yo no le creía nada lo del curso) - ¿Viste? Es por eso que ando como en las nubes.
Kate: Te comprendo…
Quedamos en silencio unos segundos como tratando de encontrarle un sentido a todo esto del sueño… pero por más que lo intentamos, no llegamos a nada…
Tu: Bueno… será mejor que sigamos empacando porque estas cosas no se guardan solas.
Kate: Si, si…
Katelynn también quedó medio en las nubes por el sueño, y eso que fui yo quien lo pasó… esto era una muestra de qué tan conectadas estamos… nos transmitimos todo lo que sentimos.
En un momento Kate rompió el silencio con un grito… sí, un grito, yo sé que a mi amiga a veces no le llega el agua al tanque, pero… ¡naaa! Es un chiste… me asustó porque yo todavía estaba volando pensando en aquellos ojos. Rápidamente le pregunté qué le pasó como para gritar así.
Tu: ¡¿Qué pasó Kate?!
Kate: (tenía un vestido entre sus manos) – ¡Todavía tienes esto! ¡No lo puedo creer!
Tu: (no conseguía entender de qué se trataba) – Eeeehhh… sí, yo no acostumbro tirar la ropa.
Kate: Te acordás de cuándo es esto ¿no?
Tu: (miré fijamente el vestido,
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era sencillo, celeste, ceñido a la cintura y con la falda amplia) – No, no lo recuerdo…
Kate: ¿De verdad no te acuerdas?
Tu: (volví a mirarlo y no alcanzaba a recordar) – No, la verdad no.
Kate: ¡Es de cuando hicimos aquel casting en el colegio! ¿Te acuerdas?
Tu: (me vinieron las imágenes) - ¡Aaahh! Ese casting que organizó la señora Farrah…
Kate: …y que tu me ganaste el puesto en la prueba…
Tu: (con algunas risas, tomé el vestido) – ¡Cómo pude olvidarme de esto! Me acuerdo que yo estaba muy, muy, muy, muy..muuuy nerviosa, era la primera vez que hacía una prueba… y nunca pensé que te iba a dejar afuera…
Kate: Lo que pasa es que lo hiciste mucho mejor que yo, yo me dejé estar o sea, no le di importancia…
Tu: ¿será que todavía me entra?
Kate: ¡Puebatelo! Así recordamos los viejos tiempos…
Me puse el vestido, me quedaba perfectamente y eso que el casting fue hace como dos años… no engordé ni un gramo desde entonces…
Kate: Te queda perfecto todavía… ¿te acuerdas de la canción?
Tu: Eeeehhh… dejame hacer memoria… “Every step I taking, every move i make feels…”
Kate: Sí, ésa, “The Climb” la de M.C
Kate y yo comenzamos a cantar la canción y a saltar como locas por toda la habitación. Cuando la canción terminó quedamos tendidas en el piso muriéndonos de risa. Luego me quité el vestido, para guardarlo.
Una hora después, terminamos de juntar la ropa y todas esas cositas que toda chica junta en su habitación: revistas, fotos, adornos, todo eso. La idea era dejar sólo los muebles para que los de la mudanza puedan llevarlos. Así que hasta las sábanas guardamos…
Después de todo eso, quedamos exhaustas, eran como las 12 del mediodía y teníamos mucha hambre…Katelynn nos invitó a almorzar en su casa, así no teníamos que volver a sacar todas las cosas ya guardadas sólo para cocinar.
Mamá y Brooke estaban de acuerdo, entonces fuimos hacia la casa… bueno, mansión de los Lowell. Era una propiedad enorme, con unos 20 cuartos, nunca supe porqué tantos si sólo eran 3 los miembros de la familia, supongo que para las visitas o los empleados. Al frente tenía un gran portón metálico color negro, un largo camino que conducía a la puerta de entrada a través de un jardín siempre cuidado, de un lado había rosas plantadas, de hermosos colores; y del otro, árboles y banquitos debajo de ellos para sentarse a descansar. La construcción era de tres pisos, estaba llena de balcones. La puerta de entrada era de cristal esmerilado con dibujos en dorado. Al entrar había una gran sala, en el centro una mesa con un gran ramo de rosas blancas recién cortadas del jardín, continuaba una escalera que conducía a las habitaciones. En la planta baja estaba el resto, comedor, living, cocina… de verdad era hermosa esa casa-mansión.
Entramos nos recibió Joe, el mayordomo, él ya me conoce porque muchas veces fui a dormir a lo de Kate y a veces nos pasábamos las noches molestando y nadie en la casa dormía… era muy divertido. Tanto me conoce que me dice “______(ta)”.
Le pregunté a Kate por sus padres y me dijo que su papá había viajado hace unos días a Europa por temas de negocios y su mamá seguro estaba en el gimnasio o sino en el club… es todo lo que hace.
Ella les pidió la comida a los cocineros, a pesar de estar rodeada de tanto lujo, ella es muy sencilla, al menos en la comida, no pidió nada ostentoso, sólo ensalada y algo de carne… en 15 minutos la comida ya estaba lista y servida. Comimos, todo exquisito obviamente. Nos quedamos un rato más pero luego teníamos que volver ya que para las 2 estarían los de la mudanza y si no estamos en casa en ese momento no nos mudaríamos… y ya no quiero estar ahí.
Kate como buena amiga, nos regresó a casa, en realidad su casa quedaba a unas cuadras de la casa nueva, mientras que de mi casa vieja queda bastante lejos. Imagínense si ahora que vivimos tan separadas nos vemos todos los días, cuando viva a unas cuadras ¡¡voy a vivir con ella prácticamente!!
Llegamos a casa y Kate tuvo que volver.
Cuando bajé del auto rosa vi que alguien estaba sentado en la puerta de mi casa, con la mirada hacia el suelo… me acerqué e inmediatamente supe quién era…
