Maratón 4/5
Katelynn se quedó una hora más, luego se fue, lo del pijama party lo pospusimos para otro día… quizás el día de la fiesta de Jared.
Yo junté todas las cosas que habíamos usado en la reunión, escucho que suena el timbre… fui a abrir y era Ryan. Me saludó con la misma emoción de siempre, le encanta verme, sólo con eso es feliz, se nota que lo que siente por mí es verdadero, pero yo no puedo corresponderlo, yo no siento lo mismo y tampoco quiero jugar con él, es demasiado buena persona…
Ryan: ¡Hola ______(ta)!
Tu: ¡Hola Ry! (Mientras nos dirigíamos hacia el living)
Ryan: ¿Qué hacías?
Tu: Nada, solo juntando estas cosas…
Ryan: ¿Hubo reunión con Kate?
Tu: Sí…haha.
Ryan: Dejame que te ayudo (Tomó las tazas y me ayudó a llevarlas a la cocina)
Tu: Gracias Ry.
Escuchamos que sonó el timbre, él se ofreció ir a abrir y yo lo dejé… a los pocos segundos vuelve Ryan a la cocina y se sienta en una de las sillas de ahí.
Tu: ¿Quién era?
Ryan: (haciéndose el desentendido) - ¿Quién?
Tu: ¡La persona que tocó el timbre!
Ryan: ¡Ah!... tu vecino.
Tu: ¿Mi vecino?
Ryans: Sí, ése que tiene el nombre chistoso…
Tu: ¿justin?
Ryan: Jajaja… sí, él… Justin.
Tu: Ya hablamos sobre eso Ry…
Ryan: (seguía riéndose por el nombre de Justin, yo no le encuentro lo chistoso, es un lindo nombre) – Sí, pero me da risa su nombre…
Tu: ¬¬ ¿Y qué quería?
Ryan: Me dijo que vino a buscar un Cd de… (Tratando de recordar) - ¿Cómo se llaman éstos?
Tu: (completando) – Paramore…
Ryan: Sí, ésos…
Tu: ¿Y se lo diste?
Ryan: Sí…
Nos quedamos en silencio, él me miraba como tratando de ver mi interior, tratando de entender el porqué de mi estado de ánimo. Se había dado cuenta de que estaba rara, no sé si notó que estaba preocupada, quizás sí, Ryan no es ciego, pero no sabía que mi preocupación era Justin y lo que estaba sucediendo con su novia…
Ryam: Heey ______(ta)… (Bajándome de mis pensamientos, lo miré) - ¿Dónde están todos? O sea, Tanya y Brooke…
Tu: Mamá está trabajando y Brooke… con Christian supongo. ¿Por qué preguntas?
Ryan: ¿Qué te parece si te invito a almorzar?
Tu: ¿A mí?
Ryan: Sí, a ti ¿A quién más?
Tu: Ok, vamos… dejame ir a buscar mi cartera.
Subí a mi habitación, busqué mi cartera y volví a bajar. Ryan y yo fuimos a un bar de por ahí cerca, la comida estaba riquísima, pero era lo que menos me importaba en ese momento. Mi cabeza estaba en otro lado, en otro lugar, con otra persona…