Tras 19 años de la muerte del Emperador en Santa Helena,el recuerdo imborrable de su obra y sus hazañas volvieron a tomar fuerza entre el pueblo frances...La sociedad francesa en su conjunto añoraba el pasado de gloria,cuando el "Petit Tandou" hacia la guerra a los tradicionales enemigos de Francia y hacia flamear la bandera tricolor en todos los rincones de Europa.
Ante el evidente deseo del pueblo frances,el Rey Luis Felipe pidio a Inglaterra que devolviera los restos de Napoleon a Francia....El almirante principe de Joinville,hijo del rey,fue personalmente a buscar el ataud del Emperador,a bordo de La Belle Poule,y el 14 de diciembre de 1845 el cuerpo llego por el Sena a Neauilly,a las puertas de Paris.
Los sobrevivientes de la Grand Armee sacaron de sus armarios los viejos uniformes de tanta gloria,y muchos de ellos,arrastrando una pierna,emprendieron el camino del puente de Neuilly....En medio de un frio que helaba los huesos de menos de 8 grados,querian custodiar el sueño eterno del Emperador.
Encendieron las fogatas,abrigados en sus capas,al igual que antes,como en Austerlitz,los veteranos de tantas campañas creian volver a los campamentos,cuando el "Petit Tandou" (El Peladito) hacia la guerra con las piernas de ellos...Se durmieron..y detras de los parpados cerrados paso como un sueño toda la epopeya.
Aunque una simple cureña habria bastado para transportar el feretro imperial,,se prefirio construir un carruaje monumental de diez metros de alto y cinco de ancho...Catorce estatuas que simbolizaban las victorias imperiales sostenian triunfalmente sobre un escudo un cenotafio cubierto con un crespon negro sembrado de abejas doradas.
Debido al peso de este verdadero monumento,digno tamaño de su gloria,creyeron mas prudente disimular el ataud en la parte inferior de la carroza funebre,tirado por 16 caballos enjaezados en oro y conducidos por valets con la librea imperial.
Veintiun cañonazos dieron la señal de partida...Todas las tropas de Paris precedieron al cortejo y formaron en hileras,conteniendo con dificultad a la inmensa muchedumbre que venia a dar su ultimo adios al Emperador,que entre morriones y los gorros de los granaderos contemplaban el magnifico y conmovedor espectaculo.
Despues seguia el caballo de batalla del Emperador,ensillado con la montura y los arneses del Primer Consul...En realidad,el caballo provenia de los establos reales,pero muchos,entre ellos los mas veteranos de su Guardia Imperial,en el cumulo de emocion y llanto parecian ver nuevamente a Marengo,el caballo del Emperador,que al sonido de sus herraduras venia a impartirles la fuerza y el valor de su jefe en el campo de batalla.
El Emperador,vestido con su legendario uniforme de coronel de Cazadores de la Guardia,en su carro,rodeado de victorias,paso bajo el Arco de Triunfo de IEtoile,ese arco a la altura de su gloria y que el habia ofrecido a Paris...Al son de la marcha funebre,bajo por la avenida mas bella del mundo que,de un plumazo,diseño un dia el jardinero del Rey Sol.
En Santa Elena,Napoleon en su cautiverio les habia dicho a sus compañeros..."Ustedes volveran a oir en Paris el grito de Viva el Emperador!..".
Y de pronto,esa fria mañana,del gentio parisino,cuando vieron marchar detras del ataud a los veteranos de la Grand Armee,fueron saludados con el emocionante grito que antaño,en los campos de batalla hacia temblar a los enemigos,pues anunciaba que Napoleon estaba presente e iba a vencerlos.
-Viva el Emperador!...Viva el Emperador!....Los gritos estridentes estremecian el alma y el corazon de los miles de franceses alli reunidos.
Granaderos,Cazadores de la Vieja Guardia,Dragones de la Emperatriz,Dragones de la Muerte,y Lanceros Rojos,todos pasaron sacando pecho,y llenos de emocion levantaron la cabeza para ese ultimo desfile...Y el corazon de esos espectros del pasado reciente latia con fuerza mientras acompañaban a su Emperador hacia la cupula brillante que preservaria para siempre su sueño eterno.
El Mariscal Moncey,gobernador de Les Invalides,de ochenta y siete años de edad,se hizo trasladar en sus sillon hasta el pie del catafalto..Hacia ocho dias que le suplicaba a su medico:
-"Doctor,mantengame vivo unos dias mas...¡Quiero volver a ver al Emperador!...".
A la entrada de la cupula,Luis Felipe avanzo al encuentro del cortejo...A pedido suyo,el Gran Mariscal Bertrand coloco sobre el ataud la espada de Napoleon,mientras Gourgaud deposito el legendario bicornio.
Cuando termino el servicio religioso,y ante la mirada de miles de parisinos,Moncey volteo a su medico y murmuro:
"Ahora,volvamos para morir...".
Cuando todo acabo,recien en ese momento de emocion y lagrimas,los franceses,quienes casi siempre habian objetado a Napoleon las desgracias y sufrimientos de la guerra,se dieron cuenta finalmente de la gloriosa epopeya que les habia legado su Emperador...De los Codigos...De Su Obra Mayuscula...De sus Proyectos de Union Europea;Recien entonces comprendieron todo...Y a partir de alli Francia tomo conciencia real de quien estaba en Les Invalides,descansando para siempre bajo esa majestuosa cupula,era ni mas ni menos que el hombre mas grande de su historia.
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Waterloo - La Batalla que Napoleon pudo Ganar.
Historical Fiction¿Que pudo pasar si Napoleon Bonaparte hubiese ganado el 18 de Junio de 1815 en esa lugubre llanura belga de Waterloo?...Este libro apasionante y revelador pone al alcance del lector los pormenores de un hecho que pudo haber cambiado la Historia de E...