No puede creerlo estaba detras de Molly quien lloraba de felicidad mientras miraba al chico arrodillado delante de ella.
- Entonces preciosa... - el moreno se aclaro la garganta. -¿Quieres ser mi novia?- pregunto nervioso.
Ryan no podia creer aun lo que estaba pasando, quizás aun estaba en la cama «¡Si, esto solo es un sueño!» se repetía en la cabeza. Pero no era un sueño, en realidad su anónima estaba ahí sonriéndole al moreno.
Y asi la confusión del momento se transformo en rabia, rabia contra el y contra el mundo.
- Nosé que decir - su voz no habia cambiado nada seguia igua de dulce.
- Dile que no - habló Ryan a sus espaldas «¡Mierda! No debia decir eso en voz alta» ahora todo el mundo lo miraba espectante ante tales palabras.
Incluso el moreno se habia puesto de pie para mirarlo. Pero la castaña seguia de pie dandole la espalda casi sin poder moverse. Ella sabia de quien provenía esa voz y se negaba a volverse a encontrar con esos ojos verdes que casi ya habia olvidado.
- ¿Quien te crees..? - dijo el moreno entonces acercandoce al impertinente extraño. Pero antes de que llegará Molly apoyo la mano en su pecho y casi por obra de magia los ojos del moreno pasaron de un estado de rabia a la calma al sentir el contacto con la mano de la castaña, quien tomándose su tiempo se giro lentamente sobre sus talones para encontrar los penetrantes ojos verdes sobre los suyos.
Todo este tiempo tratando de olvidarlos, creyendo que los habia superado y ahora estando delante de el con sus sentellantes ojos no estaba segura si quiera de que estaba despierta.
Todo el daño que el le habia hecho. Todas las noches de imsomnio recordando el verde de sus ojos y el rubio de su cabello.
Todas las lágrimas derramadas hasta que comprendió que nunca regresaría, que solo perdio su tiempo con alguien que no la valoro en lo absoluto y ahora se presenta ahí delante de ella.
«Descarado»
Ya no queria seguir sufriendo, ya no queria volver a su pasado, ya no lo queria a él ni a sus ojos verdes en su vida.
- ¡No, no! - grito entonces, no le importaba todos los estudiantes que la miraban boquiabiertos. - ¡Tú no! - sus lágrimas caian como cascadas. Y tras esos gritos sofocados, el corazón de Ryan sentia su rechazo tan fuerte y doloroso que le costaba respirar.
:: Volvemos despues de esto otra vez con las notitas. Estaba largo escribir el encuentro entre estos dos.::
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Hola Anónima
Short Story#2 segunda parte de "Hola Platónico" Ella dejo de enviarle cartas anónimas. Él necesitaba sonreir. Ella desapareció por completo. Él necesitaba encontrarla. Un antiguo amor no correspondido. Necesitaba decirle lo que sentía. ¿Seguiría siendo su amor...
