Hola Anónima

Gracias Angie

Resbalé.

Solte el vaso que cayo dejando un rastro de líquido rosa en el piso, mojando mi pantalón.

Lo recogí y cuando me levate mi cabeza chocó contra un estante pequeño de madera. Provocando que cayera un libro al suelo.

Aunque la musica era alta, el ruido lo escucho el pelirojo y Angie. Si Angie.

Angie estaba parada en medio del pasillo. Me miro de pies a cabeza y se acerco rápidamente a donde estaba.

—Creo que hay alguien afuera— se levanto el pelirojo de la silla y se acerco lentamente a la puerta media abierta.

Angie tomo la puerta.

—Quedate quieto— susurró.

Abrio la puerta dejándome atras de esta.

—!Angie!, prima— se sorprendió Jackson.

—Te dije que no entraras a ninguna habitación y menos a la de mis padres. — le espetó a Jackson.

—Esta bien, consentida, nos iremos a la sala.

Ambos salieron y yo aun seguía atras de la puerta.

No me vieron.

Cuando bajaron, Angie soltó un suspiro y tomo mi mano haciendome entrar a la habitación de sus padres.

—!Estas loco! — grito. —Si Jackson te veia estabas muerto.

—¿Tu y Jackson son primos? — pregunte solo para estar seguro.

—Lamentablemente— respondió mas serena. — Y, ¿Porque espiabas a mi primo?

—Estaban hablando de Molly— le dije. Su rostro cambió totalmente ya no estaba seria, ni enojada, estaba sorprendida. —¿Tu sabes verdad?— pregunté tranquilamente.

—Si— respondió. —Pero no puedo decirte.

—Por favor Angie, necesito saber— me arrodille frente a ella que estaba sentada en la cama.

—Con una condición— medito su respuesta.

— Cualquiera— acabo de vender mi alma al diablo y lo sabia, pero ahora solo quiero saber que pasa con Molly.

— Esta bien te contaré— sonrió.

—¿Pero cual es la condición?

Me miro fijamente y vi en sus ojos lo que hace mucho desaparecio.

Cariño.

Recuerdo la primera vez que la vi asi.
Apenas teniamos dos semanas de conocernos y en una cita en la playa.

Me dijo que estaba enamorada de mi.

Fue ahí cuando vi ese brillo en sus ojos, ese cariño que me tenia.

Luego poco a poco ese brillo se fue apagando, quizas por mi culpa. Quizás no le daba el cariño que ella necesitaba, y simplemente un dia ese brillo desaparecio.

—Quiero que seas feliz— respondio.

—Gracias Angie.

Despues de todo ella no era tan mala.

Este cap. Es un poquito largo pero me inspire ajajja