Capitulo 3: Comunidad

6 0 0
                                    

Capitulo 3: Comunidad
Escuche el corazón bombear de miedo, estaba aterrada, mi muerte se acercaba. De pronto escuche disparos que venían desde arriba de mi, abrí los ojos de golpe y voltee a todos lados para buscar a quien disparaba. Vi a un hombre con pelo negro y barba gruesa que disparaba a los hombres que venían hacia mi. Estaba en el techo de una casa y por su aspecto y su forma de disparar parecía que era policía o criminal

- Vamos cariño, entra - Me dijo señalando a la puerta de la casa en donde estaba - Esta abierto solo ten cuidado al entrar

Antes me abría ido corriendo al escuchar las propuestas de un hombre adulto para entrar a su casa, pero esto ya no era como antes me había dado cuenta de que había comenzado un nuevo mundo y que tanto como el, yo debía cambiar para tratar de sobrevivir.

Empuje la puerta para entrar a la casa y vi muchos palos de escoba cortados de manera para enterrar a quien quisiera asesinar, seguí caminando evitando los picos en los palos y luego había un hilo al iniciar las escaleras para subir a la puerta de la casa, abrí la cortina que seguía y vi un hacha puesta para atravesar la cabeza de quien pisara ese hilo, levante la ceja sorprendida de lo que estaba viendo. ¡En que mundo de mierda estoy!

-Es para que los muertos no entren a la casa - Me dijo el hombre al ver que me sorprendí por el hacha
- ¿Los que?
- Los muertos, como los que iban a comerte - Explico el hombre -Son zombies querida
- ¿Zombies? - Dije mirándolo extrañada
- Se que suena estupido y raro, pero eso es lo que son - Me dijo serio por como lo miraba

No podía creer lo que me decia, era algo absurdo. Pero no podía darme el lujo de no creerle e irme de ahi, realmente necesitaba protección y no me quedaba de otra mas que aceptar su ayuda.

-Ven adentro, te daremos algo de beber - Dijo el hombre - Me llamo Marcos, te daremos refugio aqui, estoy con un grupo de personas que al igual que tu necesitaban ayuda cuando llegaron aqui, así que entra, te ves espantosa
- Gracias- Le dije y entre

Cuando atravesé la puerta vi un pequeño cuarto con dos mujeres hablando, pensé que ellas eran las únicas de ahí pero Marcos me explico que ahí solo era la entrada, me llevo a conocer todo el lugar, pasando la puerta de el lugar en donde estaban las mujeres había un gran jardín con mas gente que charlaban sentadas, tomando bebidas frescas. Alrededor del jardín había muchos cuartos que era en donde dormían todos, Marcos me explico que cada quien compartía un cuarto con alguien mas, ósea dos personas por cuarto.

-Te llevare a tu cuarto pero debo decirte algo importante - me dijo
- Si, dime
-Un grupo de 5 personas salieron por comida, medicamentos y otros recursos, entre ellos hay alguien que duerme sola
- Bien, dormiré con ella
-Esta bien, todas las personas que han llegado siempre quieren un cuarto para ellas solas - Me dijo sonriendo -Eres la primera que acepta dormir acompañada
-Bueno, no me voy a poner de exigente si son los únicos que me pueden ayudar

Marcos me llevo hasta mi habitación y en ella había maletas de la persona que se quedaría junto a mi, pensé que podría ser mi amiga. Me puse a pensar en mi mama y mi hermana, ¿en donde estarian? ¿Se habrían convertido en esas cosas? No podía pensar en otra cosa mas que en ellas y en todo lo que paso mientras yo dormía casi muerta en la camioneta junto con el cuerpo de mi padre.

Me metí al baño a darme una ducha y me remojaba la herida de la pierna, sentía que el agua era bendita aunque estuviera helada, al salir me mire al espejo y revise mi frente que también tenía manchas de sangre y una herida en la parte de arriba de...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Me metí al baño a darme una ducha y me remojaba la herida de la pierna, sentía que el agua era bendita aunque estuviera helada, al salir me mire al espejo y revise mi frente que también tenía manchas de sangre y una herida en la parte de arriba de la cabeza, me vi desnuda en el espejo y tenia el cuerpo repleto de moretones. Escuche la puerta de el cuarto cerrarse y pensé que era mi compañera de cuarto, me enrede la toalla en mi cuerpo y salí a decir hola. Al abrir la puerta vi a un chico de espaldas que se giro al escuchar que el baño se abrio, tenia los ojos café oscuros y el pelo negro y ondulado, me miro de arriba a abajo sorprendido de verme solo con toalla saliendo de la ducha.

- ¡Mierda! - dije apretando la toalla sobre mi
- Oye, deberías de ponerte ropa antes de salir, al menos que quieras cambiarte frente a mi - Me dijo dándome la espalda para no verme
- ¿Que haces aqui?
- Aquí duermo - Dijo de espaldas

No podía creerlo, Marcos me puso en el mismo cuarto que un chico, eso no estaba bien, no dormiría ahi, por supuesto que no. Regrese al baño y me puse la bata que estaba colgada ahí. Salí de el baño y abrí la puerta del cuarto para salir a hablar con marco.

-Esa es mi bata- Me dijo el chico
- Me la prestaras un momento, necesito hablar con alguien
- Esta bien, pero ¿No te da morbo saber que ahí pego mi cuerpo desnudo?
- Hoy no - Dije y cerré la puerta

Salí deprisa a buscar a marco y cuando llegue a la sala de entrada en donde estaba las dos mujeres conversando cuando llegue , vi a Marcos junto a un grupo de personas que eran las que habían salido a buscar recursos. No quise interrumpirlo así que me senté en una silla que estaba ahí y escuchaba la conversación que tenían sobre una mujer que habían encontrado medio muerta con una pierna destrosada.

-No tenia ninguna mordida, parecía como si alguien le hubiera cortado la pierna y la hubiesen dejado tirada ahí sola- dijo uno de los que llegaron
- Esta bien, dale la recamara en donde esta Jennifer - Escuche que dijo Marcos

La mujer estaba en una camilla que había en la sala en donde estábamos y dio un pequeño grito como quejandose, la voz de esa mujer me pareció conocida así que me acerque a ver de quien se trataba, al llegar ala camilla gire la cortina par asomarme a verla y uno de los que llego me tomo del hombro y me giro hacia el.

- No debes de acercarte aquí - me dijo un chico de pelo castaño, ojos marrones y labios rosados y carnosos
- Lo siento esque...
- ¿Tu eres la nueva? - Me dijo el chico
- Si
- Entonces debes irte de aqui, estamos atendiendo a una persona y no puedes estar...

No lo deje continuar y voltee al escuchar otro quejido de la mujer acostada, jale la cortina para verla y el chico me detuvo otra vez pero esta ves si la vi frente a frente y no podía creer lo que veia, tenia la pierna sangrada y muchas heridas en los brazos. Así como me asuste por verla en ese estado comenzó a llorar de felicidad porque no podía creer lo que estaba viendo.

-¿Lissa? - Dijo la mujer cuando me vio y me sonrió con lagrimas en los ojos
- Mama - Dije yo con lagrimas en los ojos mirando a mi mama llena de sangre.

DESPUÉS DEL FINALDonde viven las historias. Descúbrelo ahora