One Shot Stories

Historia 2

Él era un chico tímido, con pocos pero muy buenos amigos, de los que nunca fallan, y por suerte me pude incluir. Siempre buscaba la calidad antes que la cantidad, podías haberle hecho un solo favor en toda tu vida, pero si él consideraba que había sido crítico para una de sus geniales obras, te podía hacer sentir como una de las mejores personas del mundo. Se le podía hacer feliz con cualquier detalle, y no era muy difícil, si eras capaz de acordarte de su cerveza favorita y de la marca de patatas que le gustaba para ver los partidos, ya te habías ganado uno de los mejores palcos dentro de su corazón.

No tuvo muchas novias, yo creo que de hecho las podríamos contar con los dedos de una sola mano; le gustaba mucho cuidar de los amigos y de su familia, y vivia por y para ello, y seguramente la mayoría de nosotros estaremos en deuda con él siempre.

Hay que decir que era terco como nadie, si se le metía algo entre ceja y ceja, era muy difícil hacer que se olvidara de ello; y puede que eso le llevara a cometer algunos errores, pero todos somos humanos y nos equivocamos.
Pero estoy seguro de que ninguno de nosotros se equivocó en querer él que formara parte de nuestra vida, y en haber depositado nuestra confianza en él.

Lo leí por encima para asegurarme de que no había cometido ninguna falta de orografía. Me guardé él folio dentro de la chaqueta y me levanté, coloqué el folio y miré al frente, pocas caras pero todas se me hacían muy familiares. Estábamos sus mejores amigos y sus familiares, aunque solo los que le caían bien,a los demás les dejó muy claro que no les quería en su funeral. Respiré hondo y me dispuse a leer.