Historia 6

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Llevaba en esa esquina ya un mes, veía pasar a todo tipo de personas, desde bebés en carrito hasta ancianas con bastones, desde un obrero hasta ejecutivos con traje y maletín.
Había visto a las típicas pijas con adidas, a los chonis con sus chándales, a niños con menos dinero y ropa de peor calidad y a adolescentes con ropa normalita, de todos ellos, los únicos que al menos se molestaban en mirarla no eran ni los ejecutivos ni los pijos, sino los niños con menos dinero, incluso alguna que otra vez le dieron dinero. Lo que le daba coraje era que lo único que hacían los ejecutivos era dedicarle miradas que reflejaban lástima y asco al mismo tiempo, miradas que le mataban por dentro y le hacían preguntarse por qué él debía recibir esas miradas cuando había gente muchísimo peor suelta por el mundo.

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