Capítulo 3

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Esa tarde era algo especial para Caroline, por primera vez, después de haber dejado de ver a Juliette, iba a poder contarle a alguien lo que lo sucedía.

Llego la hora de verla y lo único que pensaba era en hablarle de Chris.

Sus miradas se encontraron y sin saber porque, ambas corrieron a abrazarse pero antes de lograrlo, Caroline tropezó con una pequeña piedra, estaba a punto de caer cuando alguien freno su fuerte caída.

-Una vez mas tropiezas conmigo-dijo desagradablemente la persona con quien había tropezado Caroline.

-¿Tu otra vez?- dijo Caroline ya molesta al darse cuenta de que Chris era quien la había salvado de ese fuerte golpe.

-Creo que no lo esperabas ¿cierto?

-Claro que no, eres la última persona a quien habría querido ver.

-Disculpame por salvarte...

-Gracias, si no fuera por ti nos se como viviría- dijo sarcástica

-Bueno y ¿quien es la bella chica hacia la que te dirigías?

-Eso no te imp...

En ese momento Juliette interrumpió la charla.

-Mi nombre es Juliette-miro de arriba a abajo al chico que había salvado a su amiga

-Vámonos Juliette, no tenemos nada que hacer con este chico

-Pero es muy lindo Caroline -susurro Juliette mientras Caroline la alejaba de Chris tomándola de la mano

Ambas se alejaron lo mas que pudieron y cuando lo perdieron de vista,  se sentaron en el césped.  Era común para ellas hacerlo porque a pesar de tener una banca junto a ellas, su lugar preferido,  desde que eran niñas,  siempre fue el suelo.

Ninguna de las dos sabia como comenzar y cuando intentaban decir algo sus palabras se revolvían y no lograban formar una oración.

-Habla tu primero,  cuéntame que ha sido de ti desde que me fui... -Dijo Juliette esperando con ansias la respuesta.

-Pues veras desde que te fuiste no ha cambiado nada,  aun eres mi mejor amiga y obviamente la única. Aun vivo prácticamente sola, y mi madre sigue teniendo dos trabajos a la vez.

-Y ¿qué ha pasado con tu vida amorosa? Debo suponer que tienes muchos admiradores ¿No es así? -Pregunto emocionada

-Pues nunca he tenido admiradores, así que no se como describir mi "vida amorosa", como tu la llamas.

-Debe haber alguien que llame tu atención, hablame sobre tu relación con ese chico tan lindo con el que tropezaste. - sonrió mientras molestaba con pequeñas cosquillas a Caroline como era común

-No tenemos ningún tipo de relación, solo es un compañero de la escuela. -dijo mientras reía

-Pues tu mirada no decía eso. -contesto Juliette entre risas

-Y según tú, ¿qué decía mi mirada? - dijo Caroline imitando su voz en una forma tonta

-¡Que te gusta y mucho! - grito Juliette tratando de que Chris, quien estaba caminando cerca de ahí, la escuchara.

En ese momento Caroline se abalanzó sobre Juliette tapándole la boca.

-Callate July,  esta bien supongo que si me gusta un poco pero no pienso salir con él, además para el yo no soy nadie. -afirmo

-¿Porque dices eso? Si hace un momento te salvo de caer, para mi eso quiere decir que si eres alguien

-Bueno olvidemoslo y ahora cuentame como te fue a ti- interrumpió

-Pues normal,  no hice muchos amigos aunque si algunos y entre ellos esta mi nuevo novio.- dijo mientras le mostraba una fotografía.

El rostro de Caroline cambio. Su sonrisa se convirtió en temor y en un pequeño gesto de soledad, parecía que lo conocía;  pero,  ¿Cómo?  El debía ser de muy lejos y Caroline nunca había salido de la ciudad, era casi imposible que pudiese conocerlo.
Juliette noto el cambio en el rostro de su amiga pero decidió no preguntar porque supuso que quizá solo era porque Caroline nunca había tenido un novio, y tenia razón en eso.

Caroline fingió recordar que tenia algo importante que hacer y se despidió. No tenia el valor para continuar hablando con Juliette, sabia que si continuaba la charla iba a demostrar lo que sentía y probablemente eso decepcionaría a su amiga.

Caroline camino hacia su casa como tantas veces lo había hecho sin notar ningún cambio, su vida parecía una eterna rutina a excepción de que ahora podía ver a Juliette.
Al entrar a su casa noto que su madre ya no estaba; se dirigió a su cuarto y se acostó. Como era costumbre se puso los audífonos y subió el volumen al máximo.
La musica llenaba sus oídos y al mismo tiempo funcionaba como anestesia,  porque por un tiempo se podía olvidar de todo lo que le disgustaba y relajarse.

Así paso la tarde hasta que se quedo dormida.

Caroline despertó  con la mente en blanco, no tenía idea de que debía hacer, se perdió mirando todo y nada a la vez; todo era normal pero no lo parecía o quizá solo era su aturdida cabeza que estaba tratando de jugarle una broma como sucedía continuamente.  Estuvo así con la mirada perdida, hasta que su madre le grito.

-Caroline apresurate o llegaras tarde a clases.

-Ya bajo madre-contesto sin mucha emoción

Fue sorprendente que su madre la hubiese llamado,  estaba en casa,  era extraño.

Bajo las escaleras después de arreglarse y saludo a su madre.

-Buenos días madre- dijo por cortesía pero con un tono despectivo

-Si amor yo también te quiero- contestó burlonamente- Se puede saber ¿porque estas tan seria?

-Pues veras madre este es mi estado de ánimo común pero entiendo que no lo sepas porque nunca estas en casa y probablemente no sepas nada de tu hija.

-No quiero discutir una vez mas contigo sobre esto,  bien sabes que no es mi decisión, es mi trabajo y sin el no vivirías.

-Pues preferiría vivir mal y menos tiempo con tal de tener a alguien conmigo y no que mi madre nunca este para mi- tomó su mochila y se dirigió a la puerta-No vemos madre

-¿Acaso no piensas desayunar? Además aun tienes tiempo,  ¿que demonios harás en lo que empiezan tus clases? - respondió ya molesta

-No tengo hambre y no te preocupes tengo música y con eso me puedo entretener.

Azotó la puerta y camino rápidamente.
Su madre se había quedado en casa con las lágrimas a punto de brotar,  cada vez que intentaba mejorar su relación con Caroline, se interponía el mal humor de su hija y la hacia pensar que nunca podrían llevarse bien como cualquier madre e hija. Sentía que Caroline la odiaba y eso hería gravemente sus sentimientos. Aunque prefería no decir nada. Tomó su bolso y salio hacia su trabajo.

Mientras Caroline caminaba hacia la escuela vio a un tipo gritándole a quien parecía ser su pareja,  sabia que debía hacer algo pero de qué serviría, decidió ignorar la situación y continuo caminando.
Al llegar a la escuela pudo ver que no era la única que había decido llegar temprano a la escuela,  había una chica en su salón y parecía estar triste.

-¿Estas bien? - pregunto Caroline sin obtener una respuesta.

Que le estaba sucediendo su lado amable intentaba salir y no era una buena señal.
Giro sobre sus talones y se sentó nuevamente al final del salón.
Coloco sus audífonos en sus oídos y volvió a poner musica al máximo volumen, no escuchaba nada mas y eso la alegraba.

Comenzaron a llegar mas de sus compañeros y una vez mas Chris no era uno de ellos.

Caroline recordo aquello que Chris había dicho él día anterior, se preguntaba si debía asistir a la cita, cómo hacerlo si Chris había faltado a la escuela, y si Chris no estaba allí ¿cómo se supone que se verían a la tercer hora?

Pasaron las dos primeras horas de clase, era él momento de bajar hasta la entrada para reunirse con Chris, por un lado Caroline deseaba ir pero por otra parte tenia miedo de que fuese solo una broma. Caroline decidió quedarse en él salón y no bajar pues Chris no había llegado a la escuela.

Algún díaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora