Capítulo #4 "Go To Sleep"

40 6 2
                                    


Trágicamente regrese a la realidad, sinceramente, hubiera deseado no hacerlo, al frente de mi todavía se encontraban los tipos, pero, no lograba ver sus rostros, mi visión no me lo permitía, aparte, sentía un terrible dolor en mi cabeza, una vez más trate de zafarme de sus agarres, pero, lo único que causo fue que el agarre aumentara.

— ¡Hazlo rápido James! — Se quejó uno de los sujetos, refiriéndose con el nombre de James, al que todavía trataba de desabotonar sus pantalones —, que patético eres — dijo mientras me soltaba, y se dirigía al sujeto llamado James, para después empujarlo — Seré yo el primero.

— ¿¡Eh!? ¡Eso no era lo acordado Rogert! — exclamó sobresaltado mientras empujaba a Rogert.

—Dejen de pelear, parecen niñatos — dijo otro de los sujetos mientras me liberaba.

— ¡No te metas Frank!

En ese instante trate de moverme, pero un punzante dolor atravesó mi cuerpo, quejándome inconscientemente del dolor.

Todos tres estaban concentrados en su pequeña pelea que no se dieron cuenta que una persona se estaba acercando sigilosamente a sus espaldas.

Me quedé helada al identificar al sujeto, aquel era el de mis recuerdos, él era... Jeffrey.

Su aspecto no era mejor que el de antes, esta vez, su capucha blanca estaba manchada de un tono carmesí, su cara pálida tenía gotas de sangre, y una escalofriante sonrisa tallada en su rostro, sin embargo, lo que más aterrorizaba era que no tenía parpados.

Me percate que traía un cuchillo de cocina en su mano derecha, el cual estaba manchado de sangre un poco fresca.

Dirigió su mirada a mí, y pude notar, en unos instantes su enojo, al parecer, aquello fue la gota que derramó el vaso, ya que no paso más de un segundo en el cual él ya se encontraba abalanzándose contra el sujeto, al que minutos antes habían llamado Frank.

Pude ver claramente cómo Jeffrey desgarró lenta y dolorosamente la garganta de Frank, mientras los dos sujetos más; Rogert y James, eran testigos de la muerte de su amigo, mientras la sangre que salía a montones de la garganta de Frank, manchaba a ambos tipos, quienes se encontraban atónitos en ese momento, sin embargo, inmediatamente, trataron de escapar, pero, al intentar abrir la puerta de la habitación, esta no cedía.

Jeffrey agarro a Rogert del cuello para lanzarlo bruscamente a la pared, mientras que James se encontraba aferrado a la puerta, con el pánico siendo evidente en su rostro.

Rogert trató de levantarse, pero al hacerlo Jeffrey enterró el cuchillo de cocina en su abdomen, una y otra vez, mientras el cuerpo de Frank se arqueaba por el dolor, y vomitaba bruscamente sangre, hasta que Jeffrey lo dejó caer.
Ahora se encontraba caminando con prisa hasta donde se encontraba James.

— ¡¿Qué es lo que quieres?! ¡Maldito!

Ignorando completamente su pregunta, Jeffrey lo apuñalo en el vientre, para luego dejar que este caiga de rodillas, Jeffrey viró el cuerpo de James para luego seguir apuñalándolo una y otra vez, para cuando este se encontraba al borde de la muerte, Jeffrey se acercó al oído de el para luego decir unas palabras, que a cuestas, logré identificar.

—Go to sleep.

Y de una manera brusca y terrorífica a la vista de otros, Jeffrey desgarro de una sola cortada su abdomen, inmediatamente matándolo.

Todo manchado de sangre, Jeffrey se levantó lentamente, para luego darse vuelta y dirigirse a mí, en este momento estaba asustada, y al mismo tiempo triste.

Las fuerzas se me agotaban a cada segundo, y me encontraba totalmente aterrorizada, ¿Por qué se convirtió en esto?

Aunque trate de evitarlo, no pude retener la lagrima que resbalo por mi mejilla, lentamente, ahora llena de una profunda tristeza.

Poco a poco, estaba perdiendo la consciencia, no podía mantenerme más tiempo consciente, no podía retenerme, mis fuerzas cedían, pero, antes de caer completamente en la oscuridad, divise el rostro de Jeffrey, aquel que tenía una sonrisa tallada, pero fue sorprendente e impactante, el hecho de que... Jeffrey estaba destrozado.







THE KILLER ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora