Abrí lentamente los ojos, mire a mi alrededor, todo estaba en penumbras, pero, las llamas de la chimenea seguían vivas e iluminaban la habitación, me di cuenta que me había quedado dormida en el sofá del living, así que antes de estar completamente despierta, contemple por un rato las llamas, y sumergirme lentamente en mis pensamientos.
Camine entre la habitación, subí los escalones de una manera perezosa, hasta que llegue al pasillo. Cerré la puerta de mi habitación detrás de mí y me dirigí rápidamente a la cama, sin fijarme mucho en mí alrededor, para así tirarme libremente sobre la acolchonada cama. Suspire, y descanse un rato, de pronto, un viento gélido rozo mi piel y un sentimiento de ser observada fijamente erizo mi piel.
Tranquila, tal vez solo sea tu imaginación...
me enderece y me acerque a la cabecera de mi cama para luego encarar a quien sea que se encuentre en mi cuarto, sin embargo, al girarme no divise nada por lo oscura que se encontraba mi habitación, pero, ese sentimiento no desaparecía, comencé a tener miedo, miedo de que alguien pueda hacerme daño.
Solo estoy siendo paranoica, es mi imaginación. Por consiguiente me arrope de pies a cabeza, alcance mi celular que se encontraba en la mesita de noche, me fije en la hora; 05:30 am. Al parecer pronto amanecería, finalmente cerré los ojos, me quede así por unos minutos hasta que ese sentimiento desapareció, más tranquila pude conciliar el sueño.
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Me levante precipitadamente de la cama, estaba sudando a montones, al parecer había sido tan solo una pesadilla, pero no puedo recordar sobre qué.
Más calmada mire por la ventana y al parecer ya había amanecido. Me levante de la cama con pesadez, pero me dirigí al cuarto de baño, me acerque al espejo, para luego mirar mi reflejo, me veía, terriblemente mal.
Al parecer me tocara descansar más de lo debido, tomaría un tranquilo baño en la tina para luego prepararme algo para el café.
Ya en la tina, comencé a pensar sobre lo de anoche, pero lo aparte inmediatamente de mi cabeza teniéndolo solo como si eso hubiera sido parte de mi imaginación.
Ahora que lo recuerdo, hay un lago cerca de la cabaña, tal vez me quede un rato contemplando la vista.
30 minutos después, salí tranquilamente del baño, puesta unos shorts no tan altos de color negro y una blusa azul con las palabras "Smile at" estampadas de un color blanco puro, y unas zapatillas azules con flores de colores. Después recogí mi cabello en una coleta.
Salí de la cabaña, con un libro en la mano, "Ciudades de Papel" de John Green no camine demasiado, ya que se encontraba a solo unos quilómetros.
Al llegar quede fascinada por lo que mis ojos estaban contemplando ahora, se veía mucho mejor que de la ventana de mi habitación.
El agua era azulada y cristalina, y el lago era inmenso, muy hermoso sinceramente, de pronto, escuche risas y pasos acercarse de lo lejos, gire mi vista en aquella dirección al escuchar como si una botella de vidrio hubiera sido rota bruscamente, me asuste un poco por el sonido que proporciono esta al romperse, retrocedí un poco, pero, ya era demasiado tarde, ellos ya se encontraban aquí. Tres hombres medios sobrios, con unas botellas de cerveza en sus manos.
—Hola preciosa — dijo mientras me miraba de una manera descaradamente obscena — ¿Qué hace una chica como tú por aquí? Tal vez quieras divertirte un rato con nosotros.
Antes de que puedan acercarse más, trate de escapar pero, uno de los tres me agarro fuertemente del brazo.
— ¡¿Qué crees que haces?! — Dije tratando de que el miedo no se apodere de mí — Si no me sueltas, juro que...
— ¿Qué? ¿Qué harás? ¿Gritar? ¿No te has dado cuenta? Estamos en medio del Bosque, nadie te escuchara, estas sola — dijo sonriendo sínicamente, pero, fue ahí cuando el miedo se inundó de mí y reaccione instintivamente.
Cegada por el miedo seguí un ataque de defensa, una patada en los testículos, un golpe bajo, lo que logro que su agarre se aflojé, momento en el que me aproveche para escapar, uno de ellos me siguió, no por mucho, ya que luego se perdió de mi vista en segundos.
Llegué agitada a la cabaña, asegure todas las puertas y ventanas, y rápidamente me encerré en el cuarto, me acerque a la ventana para abrir levemente la cortina, para mi mala suerte ellos se encontraban caminando eufóricamente hacia la cabaña.
No sabía qué hacer, tenía demasiado miedo, agarre rápidamente mi celular, pero cuando intente marcar a los guarda Bosques, me salió una típica voz que me informo que no tenía saldo.
Más asustada, me dirigí rápidamente al baño de mi habitación para de él, sacar de uno de los cajones, una navaja pequeña pero filosa.
Me escondí en el armario esperando a que no me encuentren, pero di un respingo al escuchar un fuerte golpe en el living, al parecer estaban tratando de abrir la puerta. Sin embargo, este día la suerte no estaba de mi lado, escuche el sonido de la puerta al fin cediendo ante los golpes.
Comencé a temblar de una forma incontrolable, lagrimas comenzaron a resbalarse por mis mejillas, ahora estaba completamente asustada, no tenía idea alguna sobre lo que estos sujetos intentarían hacerme.
— ¿Preciosa? ¿Dónde estás? — Me estremecí al escuchar la misma voz del sujeto de antes—, sal de donde estés, no puedes escapar.
Escuche como tiraban las cosas al suelo, ya había pasado un buen tiempo, pero ellos no se rendían, hasta que escuche los pasos de alguien subiendo las escaleras, un frio recorrió mi espalda... el miedo estaba reinando.
Sentí cuando abrieron la puerta de mi habitación de una patada.
— Me canse de tus jueguitos, sé que estas aquí maldita zorra.
BAM!!
De pronto se abrió bruscamente la puerta del armario, inmediatamente escondí la navaja hasta el momento en el que pueda utilizarla.
—Sal de ahí, perra! — dijo mientras me tomo de los cabellos y me arrastro afuera, no pude evitar que de mi boca salga un quejido de protesta.
Trate de todas las maneras que me suelte una de ellas fue golpearlo, tirarme al suelo, pero nada de eso funciono, así que recurrí a la última opción; La navaja.
Saque la navaja para defenderme, pero solo logre hacerlo enfurecer, ya que su cara se volvió roja en una expresión de enfado total, sin siquiera verlo venir, bruscamente me tiro contra la pared golpeándome fuertemente la cabeza, lo cual, al momento del golpe, causo que la navaja cayera lejos de mi alcance.
Eso no termino ahí, el, de una manera rápida y brusca, me agarro del cuello ahorcándome, y así nuevamente chocándome contra la pared, no podía aguantarlo más, poco a poco me sentía perdida, pero de repente me soltó. Al instante no pude evitar el toser bruscamente y aspirar el aire de una manera brusca hasta recuperar el aliento, pero, no duro tanto tiempo para cuando sentí nuevamente como me golpeaba una y otra vez la cabeza contra la pared, yo trate de propinarle un golpe pero de pronto me soltó sin más, caí al suelo sin poder moverme, pronto perdería la conciencia, pero no, no me rendiré!
Trate de levantarme pero unas manos me sujetaron de los pies y de las manos, al parecer eran los dos otros tipos, pero ¡¿Qué?!
¡¿Uno de ellos se estaba desabrochando el pantalón?!
—No! Por favor no! — implore llorando, tratando de zafarme de los agarres, pero todo era en vano.
—Mantente quieta perra! — dijo mientras me propino una cachetada.
Las lágrimas no dejaban de salir, yo no quería esto... por favor, cualquiera, quien sea... Ayúdenme!
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THE KILLER ©
FanficSinopsis Ella es Megan Hayes Woods, Hija de Patrick Hayes y Anna Woods. Tras un asesinato en su propia casa, y al ver como asesinaban a sus propios padres, Megan desarrolla una enfermedad mental llamada; Amnesia, la cual enfrenta por aquel suceso t...