Capítulo 4

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El bus escolar no demoró mucho para llegar a su casa, pero Max lo sintió eterno. Las miradas y comentarios que hacían estudiantes acerca de él, lo hacían sentir incómodo. Pero era de esperarse, no es normal que un chico grite a mitad de un pasillo y salga corriendo como loco. Se bajo del bus, y el primero que lo recibió fue su perro, Jacob. Meneando su cola de un lado a otro, y subiendo sus patas delanteras a el pecho de Max.
- Buen chico- decía, mientras acariciaba su cabeza.
Al llegar a la puerta, notó que estaba con seguro, sólo significaba una cosa, no había nadie en casa. Tomo sus llaves, abrió la puerta y detrás de él entro su perro. Tiró su morral a un lado, y se dirigió a la cocina, todas las cosas que habían pasado, aunque eran confusas, le provocaron hambre. Cuando llegó, pudo ver que en el refrigerador había una nota, la cual la sostenía una figura de palmera, hecha en cerámica y con un pequeño imán atrás. La nota decía:

Querido hijo.
En la nevera esta la cena, carne con papas, calienta la en el microondas. También hay ensalada de brócoli, la que te gusta. Llegare algo tarde hoy, ya sabes que los lunes tengo reunión. Tu hermana está en sus clases de primeros auxilios.
Te ama, mamá.

Volvió a pegarla. Abrió la nevera, tomó la comida y la calentó. Luego, se sentó en la mesa de comedor, en la primera silla. Cuando se dispuso a dar la primera cucharada, paro a mitad de camino.

-Se que estas aquí. La calefacción esta encendida, y aún así siento ese aire helado.

En ese preciso instante, en la silla que estaba frente a él, apareció Alexan.
Max bajo la cuchara y colocó sus brazos sobre la mesa. Esta vez estaba más calmado.

-No hay mejor lugar que este, ahora mismo, para que respondas mis preguntas y me aclares muchas cosas. He estado pensado en lo que me dijiste en el baño, y deduje algunas ideas. Primero, si tu existes, debe haber algo que te creó, y por consiguiente, debe ser igual que tu o más grande que tu. Segundo, me hablaste de un "linaje guardián", eso quiere decir, que ha pasado por muchas generaciones, las cuales, han guardado lo que tu llamaste "Cofre".
Y tercero, un elegido es alguien que tiene una misión especial, alguien único ante todos, ¿por que dices que yo soy el elegido?

Alexan colocó sus manos sobre la mesa, y habló.

-Tus dos análisis son ciertos.

Max sintió un llama por dentro, el haber acertado lo ponía en buena posición. Por eso, tomó más valor y continuó.

- Vayamos a lo primero. ¿Quien te creó? Y ¿cuantos seres hay como tu?

-Nuestra raza se llama los Lekian. Soy creación de los Supremos, y hay muchos como yo. Pero no entenderás nada si no te cuento el inicio.

Lekian...muchos como él...- pensó, mientras seguía mirándolo fijamente. Pero el escuchar la palabra inicio, lo lleno de curiosidad, eso solo indicaba que por fin entendería todo. Queriendo ir más allá, y probar lo que hasta ahora sabía, intentó utilizar el poder que Alexan tenía para leer su mente. Así que pensó.

-Dime cual fue el inicio.

Como era de esperarse, Alexan lo entendío.

-Todo empezó en la creación. El universo que conoces, era un vacío. Los Supremos, los primeros Lekian, querían llenarlo. Por eso, crearon dos componentes esenciales, Materia y Energía. Estas dos, las adentraron en ese vacío, haciendo que reaccionarán entre sí. En ese momento, estaban en un estado de alta densidad, lo que generó, una gran explosión. Al ver como se esparcieron, y el caos que habia, los Supremos con su poder decidieron darle forma y orden a todo. Fue ahí donde nacieron las galaxias, las estrellas, las constelaciones, y todo lo que conoces actualmente como Universo. A los Supremos les gustó lo que veían, y entonces decidieron continuar. Así que pensaron en un lugar que diera hogar a las creaciones futuras, debía ser único ante todo el Universo. Fue así, como nació tu planeta, la Tierra. La llenaron de grandes recursos, dándole la capacidad de crear vida, de regenerarse. También, pensaron en darle una estrella propia, para que siempre la dotará de energía. El lugar estaba listo, así que continuaron. Esta vez, decidieron hacer la creación más perfecta. Y fue así como crearon al primer hombre. Los Supremos, lo moldearon, dándole capacidad de pensar, actuar, decidir, sentir, razonar, entre otras cualidades. Antes de terminarlo, y por voto de todos, consideraron otorgarle un regalo especial. Le dieron parte de su poder, y además, libre albedrío. Lo llamaron Genes.
Fueron años de armonía, donde la Tierra fue creciendo. Pero un día, todo se oscureció en la mente de Genes. Ideas perversas nacieron, su corazón se llenó de maldad. Él, quería dominar todo el Universo, y entonces se reveló ante los Supremos. Pero había un problema, antes de crear al primer hombre, Los Supremos realizaron un pacto. Nunca lo destruirían.
Meditando la situación, y teniendo en cuenta esa promesa, decidieron crear a una pareja, hombre y mujer, para que pelearan contra Genes. Le dieron poder, ya que sabían que Genes los vencería fácilmente si no lo tuvieran. La batalla fue dura, pero al final, lo vencieron. Para evitar que esto ocurriera de nuevo, los Supremos hicieron dos cosas. Primero, quitarle los poderes que le habían otorgado a la pareja humana. Y segundo, encerrar a Genes. Para recordar esto que habia pasado, la unión de Los Supremos con la pareja para vencer la maldad, decidieron cerrar el Cofre con un pacto entre ese hombre y esa mujer. Le encomendaron una misión especial a la pareja, aparte de llenar la tierra. Debían guardar el Cofre para siempre. Y el primogénito de cada familia, desde ellos hacia adelante, sería el encargado de cumplir con la misión. Este primogénito estaría acompañado de un Lekian, el cual lo protegería y ayudaría en su misión de salvar el Cofre. Y fue así, como nació el Linaje Guardián.
Pero antes de que Genes entrará al cofre, y como forma de asegurar que saldría de nuevo en un futuro, dejo una parte de él afuera. Está se escondió de Los Supremos, y era tanto su poder que pudo generar otra pareja, y a su vez, una especie de Lekian malvados.
A lo largo de la historia del hombre, el Linaje Guardián se ha enfrentado a la descendencia de Genes, y también los Lekians de cada bando. La última batalla se presentó en la Segunda Guerra Mundial. Hitler, descendiente de Genes, quería obtener el Cofre y el control del mundo. El Linaje Guardián, representado por los Aliados, debían evitar eso. Esta guerra duro años, en la cual ambos bandos se afectaron. A el mundo se le mostró una cortina de humo, donde la explicación de porqué se daban estos hechos, se debía a ideologías políticas. La guerra término con victoria para los Aliados, y esto represento el debilitamiento de la descendencia de Genes. Existió una paz para el Linaje desde aquella victoria. Pero ya ese periodo llegó a su fin.
La descendencia de Genes ha recuperado su fuerza. Tu Max, eres descendiente del Linaje, y además, tu corazón muestra pureza, sabiduría, y eso hace característico a los líderes Guardianes. Por eso, eres el Elegido.

Max, La Sombra Del Cofre.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora