Sólo se escuchaba el sonido de las gotas, que desde una gotera en el tejado del baño, caían al suelo. La humedad de esté, junto con el aire seco y helado, hacían que Max se sintiera paralizado. Tragó un poco de saliva. Observó al ser desde abajo hacia arriba. Si, era real, no estaba en otro sueño, y quedó más convencido cuando escuchó su voz dirigirse a él.
-Disculpa por presentarme de esta manera, y no como antes.
Antes... Esa palabra encendió su mente, fue como una explosión que hizo dejar el miedo a un lado.
-¡¿Antes?! ¡Yo a ti no te he visto jamás en mi vida!
El ser guardó sus alas, produciendo una ráfaga de viento que chocó contra la cara de Max. Cruzó sus brazos y volvió a hablar.
-Hace unas horas, antes de llegar a la escuela, lo hiciste.
Max pensó que lo que decía Alexan, como se hizo llamar, era una locura. Por dentro estaba seguro que jamás lo había visto, y de ser así, no lo olvidaría, la apariencia del aquel ser ante cualquier mente humana quedaría marcada para siempre.
Pero, ¿por que diría hace unas horas?Dejándose llevar de esto, empezó a devolverse en el día. Entendió que cuando el ser dijo "presentarse de esa manera" no se refería a los sueños, lo hacía a mostrarse ante él. Todo lo que había hecho, hasta ese momento, se presentó en su memoria como una serié de imágenes que pasaban unas detrás de otra de manera rápida. Se había levantado, había desayunado el mismo cereal, subió a su habitación, un ave golpeó su ventana...
Un rayo paso por su memoria, sus ojos se abrieron más de lo normal.
Esa ave. Se transportó al momento que por segunda vez la vio. En esa calle sola, justo en el instante que el ave sostuvo su vuelo y estaba en frente de él.
Con mucho temor por lo que iba decir, y con sus labios temblando, abrió su boca.-Tu... Tu...¿Eras el...
Justo antes que terminara la pregunta, Alexan le respondió.
-Si Max. Yo era el ave.
Max se levantó, su cuerpo se balanceó hacia atrás quedando apoyado en la pared. Su respiración era muy acelerada, su corazón latía muy rápido. Mirando hacia la máscara de Alexan, empezó a pensar.
Pudo anticiparse a lo que iba a decir, ¿acaso puede leer mi mente?
Alexan se acercó a él, y habló.
-Si, si lo puedo hacer.
Todo era un laberinto, el cual no le encontraba salida, cada vez más su mente se llenaba de preguntas. Debía tomar el control de la situación, mostrarse asustado no le favorecía, su mente no pensaría claramente. Empezó a calmarse. Enderezó su postura, su rostro cambio su expresión de asombro y miedo, y dibujo en ella algo de seguridad. Si todo llevaba una misma línea, este ser era el único que podía responderle todas sus dudas. Tomo una bocanada de aire. Cerro sus ojos, y la soltó. Trató de ordenar sus preguntas y habló.
-Si lees mi mente, debes saber que tengo muchas preguntas, quiero que me las respondas. Para eso empezaré con la primera.
Alexan asintió con su cabeza.
Max, al ver esto, entendió que Alexan accedería. Por eso prosiguió.
-En mis sueños, decías que yo sabía quién eras, lo cual es algo ilógico, ya que te diste cuenta como fue mi reacción al verte. ¿Por que decías eso entonces?- dijo, mientras guardaba sus manos en los bolsillos de su pantalón.
- Si me conoces. Pero tu mismo me has cambiado de nombre a lo largo de tu vida.
Max no entendía, pero esta vez quería llegar al fondo de todo.
-Explica me, ¿como así que he cambiado tu nombre?
-Si. Desde que naciste he estado contigo. A tus dos años, me llamabas tu amigo imaginario. A los 5 años le decías a tus padres que era un monstruo en tu armario. A los 7 años, pensaste que era un fantasma que poseía tu casa. Y desde los 12, en adelante, me llamas tú conciencia.
Lo que había dicho tenia sentido, él si lo recordaba. Pero, siendo escéptico, decidió probarlo. Para eso, le pediría que le diera una explicación de que paso en su vida, en cierto día específico. Y como sabía que él podía leer su mente, no pensaría en la respuesta. Terminando su estrategia, hablo.
-Si tanto sabes de mi, y dices que siempre has estado conmigo-decía, mientras daba dos pasos hacia adelante-¿Que paso un 30 de Noviembre hace dos años?
-Recibiste una medalla por ser uno de los mejores estudiantes de tu colegio. Te la dio tu profesor de curso.
Quedó sorprendido por lo que había escuchado. Esa era la respuesta, y aún sin pensarla, Alexan sé la había dado. Decidió jugar su última carta.
-¿Como le pedí ser mi novia a la chica, que vive al lado de mi casa?, el 16 de septiembre, hace un mes.
-No has tenido novia. Al lado de tu casa no vive ninguna chica. Y ese día, estabas viendo una película en tu habitación la cual lloraste con el final.
Aunque Max quería mostrar seguridad con su postura, por dentro le era difícil creer lo que Alexan decía. Y no porque fuese mentira, todo lo contrario, lo que contaba en realidad había pasado. Y fue más humillante aún, que le recordará el hecho de que nunca ha tenido novia, y que lloró con esa película. Pero su análisis fue interrumpido cuando Alexan hablo.
-Puedo notar que ahora sí crees. Yo nunca miento. Acepté tus intentos de probar si lo que decía era verdad, por el hecho de que la naturaleza humana siempre duda.
Pero basta de eso.Max no podía hacer otra cosa que escuchar atentamente lo que le iba a decir. Era cierto, sus pruebas todas las había aprobado.
-La maldad ha vuelto a surgir. Vienen con más intención de obtener el cofre. Estuvieron ocultos por mucho tiempo, pero ya están listos. Tu, Max, descendiente del linaje guardián, eres el único que puedo evitar eso. Estuve atento a ti desde que naciste, observándote y esperando que estuvieras listo. El momento ha llegado, tu eres el elegido.
Max, no pudo más y decidió interrumpirlo.
-Espera, espera, ¿cofre?, ¿linaje guardián?, ¿ yo el elegido?
-Veo que no es el lugar apropiado para explicarte. Además, ahora en 1 minuto entrará por esa puerta uno de tus dos amigos, Alexy. Nos veremos pronto.
Al terminar eso, Alexan desapareció a la vista de Max. Y en ese mismo instante, entró su amigo.
-Max, amigo, ¿que haces de pié sólo en el baño?
Max todavía estaba sorprendido ante todo lo que paso, lo que observo, y lo que le dijo aquel ser.
-Hey, viejo, ¡despierta!
Ante ese grito, volvió.
-Ah, Alexy, eres tú. Nada, no paso nada, sólo meditaba algo antes de salir.
-¿Seguro? Escuche en el pasillo que habías salido corriendo como loco hacia acá, ¿acaso te urgía mucho, o que?
Aunque resultará penoso debía diseñar una excusa, y no vio más remedio que esa.
-Si, eso era, esas galletas me hicieron daño. Espera me afuera, ya salgo.
-Lo sabía, siempre haces lo mismo. Esta bien, no demores.
Alexy salió del baño.
Max se dirigió al lavamanos, abrió la llave, con sus manos juntas se echó agua en la cara. Miro fijamente su reflejo, y por su mente sólo pasaba una sola cosa.El elegido.
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Max, La Sombra Del Cofre.
Misterio / SuspensoMax, un chico de 17 años que lleva una vida normal, no tiene poderes, tampoco es un prófugo enamorado. Pero su vida empezará a cambiar cuando con la visita de un ser, se de cuenta que su realidad ha estado llena de enigmas, y él es el único que pue...