Hermanas: La Venganza © ®

Cap.24 La cena (Parte 2)

Cap.24 La cena (Parte 2)

Zoe

Cuando aparecimos los dos por la sala en donde ya estaban todos sentados en sus determinados lugares, nosotros hicimos lo mismo.

Al principio todo era un silencio absoluto, pero después de que pongan la comida y la sirvieran, empezó a hablar mi abuelo. Los demás escuchábamos con atención, yo no tanto.

-Al fin podemos tener una cena en familia. Aunque sea la última hasta dentro de varios meses más adelante.- en realidad era aburrido, y más sabiendo que no me interesaba porque no pertenecía a esta familia.

-Zoe..- ahora siguió mi padre.- Se que con tu madre no hemos estado muy pendiente de ti estas semanas, pero queremos que sepas que nos tienes para lo que necesites.- y me sonrió.

Durante todo ese momento, ninguna sonrisa salía de mi. Y ya sabíais el porque. Intentaba, pero me era difícil.

Después de eso empezamos a cenar en tranquilidad.

Hablaban de vez en cuando y preguntaban cosas sobre la película, pero era Tom el que contestaba a todas sus preguntas. Yo estaba callada.

-Cariño, ¿te pasa algo?- preguntó de repente mi abuela.

Yo levanté la cabeza y me encontré a todos mirándome esperando a que diga que si lo estaba. Pero en realidad era todo lo contrario.

Alice

Estábamos Ethan y yo en el jardín sentados en unas sillas, esperando a que mi madre nos avisara, porque se le olvidó preparar no se que cosa.

Lo malo, es que ninguna hablaba. Estábamos en silencio. Y creo que era por lo que había pasado y no sabíamos como tratarnos. Pero ya que lo quería arreglar, hablé.

-Creo que será mejor olvidar lo que pasó y seguir como amigos ¿no crees?- dije sin más.

Al fijarme, me estaba mirando con una ceja alzada. Creo que tenía que poner un poco de su parte también, digo yo.

-¿A que viene eso, gatita?- ahora la que alzó una ceja fui yo.

-Viene a que parecemos dos desconocidos ahora mismo y es justo lo contrario a lo que quiero que crea mi madre.- continué al rodar los ojos.

-¿Y no te has preguntado que lo somos?- fruncí el ceño, ya que no lo entendía mucho.- Aunque hablamos de nuestra vida ayer, no significa que nos conozcamos.

-Eres un estúpido lo sabías ¿no?- dije al levantarme de golpe e ir hacia dentro de la casa, seguro que mi madre ya lo habría acabado todo. Pero no me dejó seguir.

-¿Por qué te pones así?- me giré y me quedé mirándolo.

¿Y que le decía ahora? Porque ni yo misma sabía porque estaba reaccionando de esta manera tan estúpida. Pero se me ocurrirá algo, lo sé.

-Por nada. Es mejor entrar ya.- dije antes de entrar.

Ya estaba todo listo, así que nos sentamos y comenzamos con la cena. Pero antes mi madre habló.

-Ya que mi querida hija no nos presentó, soy Eva, mucho gusto.- pues si, se m había olvidado por completo.- Y ella mi madre, Lourdes.- mi abuela sonrió muy amable, como siempre.

-Yo Ethan, el gusto es mío.- pues aunque no lo pareciera, si era simpático a la hora de conocer o disimular, como estaba haciendo ahora mismo.

-Y bien Ethan, cuéntame tu como os conocistéis con Alice.- la miré con la boca abierta, ya que no me esperaba todo eso. Y lo peor, que casi me atraganto con el bocado que había dado.- ¿Estás bien, Alice?- yo asentí.- ¿Y bien, Ethan?- lo miré y me lo encontré observándome, a lo que sonrió y comenzó a hablar.