Cap.43 Cambio de planes

3.7K 103 0
                                    

Cap.43 Cambio de planes

Richard

Yo tampoco quise cenar. Solo me quedé encerrado en el despacho y para relajarme decidí encender un cigarrillo. Ni hoy ni ayer fumé casi. Me vendría de lo más bien.

Al ponerlo entre mis labios y darle una larga calada, estuve recordando la conversación de antes con Penélope. ¿A que habrá venido todo aquello? Dudo mucho que sea algo para bien. Y no sabía si aceptar dicho trato o no. Me era complicado tomar una decisión.

Flashback...

-¿Qué te pasa?- me preguntó al verme perdido en mis pensamientos.

-Estaba pensando en nosotros. Llevamos casi dos meses juntos, una relación. Y todavía no le has hablado a tus padres sobre lo nuestro.- seguí.- No es que te quiera obligar, pero ¿no crees que va siendo hora de darle la noticia a tu familia?

Estábamos sentados sobre la hierba, abrazados.

-Conozco a mis padres, y no se tomaron esta relación para bien, Richard. Si no les digo nada, es por el bien de nosotros.- le di un corto beso en la frente.

-Lo sé, lo sé. Pero esto de estar juntos a escondidas, no lo veo muy normal.

-Te quiero, ¿vale? Eso jamás lo olvides. Y eso justo lo que cuenta. Da igual si estamos juntos a escondidas. Lo importante es que estamos juntos.

-¿Para siempre?

-Para siempre.- repitió.

Y nos sumimos en un beso profundo.

Fin del flashback.

Recordar ese momento no me hizo del todo bien. Tantos momentos únicos, tantos momentos inolvidables, tantos besos, tantas caricias, tantas miradas de cariño y amor, tantos sueños, tantos para siempre... Pero todo eso se quedó en el olvido. Ya no quedaba rastro para esos tantos que había en aquel momento. Ahora todo era lo contrario, tantos odios, tantos malos deseos, tantos insultos y tantos "déjame en paz". No quedaba nada de esa bonita pareja que hacíamos en ese tiempo.

Todo cambió. La relación cambió. Y al parecer, no había manera de construir todo ese cariño. Solo había odio, aunque de mi parte no tanto. Yo lo único que quería era volver a ser feliz con la persona que había elegido estarlo. No sé si algún día me daré por vencido con todo esto, yo en verdad quería acabar con esta historia no normal. Quería volver a los momentos tan mágicos y hacer como si nada de esto había ocurrido. Que cursi estaba sonando en este momento, pero se podía decir que este es mi yo interno.

Penélope

Pasaron dos horas casi y no había ningún ruido por la casa. Volví a saltar por la ventana e hice exactamente lo mismo como la primera vez cuando me fui hacia la casa de mi madre. Media hora después, me encontraba enfrente de la casa en donde se encontraba el estúpido ese.

Durante esas dos horas que estuve en la cama, estuve haciendo arreglos. Y todo estaba listo.

Pagué al taxi por haberme traído al lugar indicado y bajé del coche. Al acercarme en la puerta, me encontré con uno de sus hombres. Ya que me conoce, me dejó pasar y segundos después estaba dentro de la casa. Al parecer, se encontraba en el salón, y me dirigí hacia allí.

Entré y me quedé observándolo, estaba sentando en un sillón con un puro en la mano derecha y en la izquierda una copa de champán. Que bien se lo pasan algunos, pensé.

Hermanas: La Venganza © ®Donde viven las historias. Descúbrelo ahora