INFINITA CONFUSIÓN

ROJO CARMESI

Desperté sobre el frió pasto, eran alrededor de las 3 de la tarde, y no podía procesar bien lo que había pasado en la oscura noche, pero bueno solo me importaba salir de aquí. Así que me levante y estaba algo adolorida pero me sentía mas ligera y con energía, el extraño rió y el árbol seguían ahí pero paresia normales y el rió ya no brillaba, fue extraño pero lo bueno es que no me paso nada.

Corriendo sin poder reconocer casi nada, buscaba esa gran puerta de oro y cobre para ver si esta vez estaba abierta. Unas horas de búsqueda y reconocí algunos alrededores, así que seguí corriendo. En un segundo me detuve, estaba frente a esa gran puerta de cobre con símbolos y figuras extravagantes resaltadas con oro, media aproximadamente unos 4 metros y con los rayos de luz pegandole directamente paresia majestuosa.

Le di una mirada y paresia que estaba entreabierta, me acerque para asegurarme y así era, por fin esa gran puerta me dejaría salir y seré libre para entrenar de nuevo.

Abriendo la puesta con entusiasmo para después una mirada de horror y perdida, el salón de entrenamiento estaba totalmente destrozado, las armas y armaduras estaban rotas regadas por piso y algunas no estaban. En el suelo estaba el cuchillo que la entrenadora siempre llevaba, estaba manchado con sangre y en las paredes con letras grandes y de rojo carmesí estaba escrito CORRE.

Paresia que en la habitación hubiera ocurrido una guerra en donde todos murieron y desaparecieron.  A pesar de todo el desastre que había, no se encontraba ninguna pisto de lo que pudo haber ocurrido en ese instante. Con los ánimos en el suelo y el miedo en mi cuerpo salí de la habitación para pedir ayuda o que por lo menos de dijeran lo que paso.

Pero las calles estaban con un escenario igual, estaba desierto y las viviendas y comercios estaban totalmente destrozados, la única sangre marcada era el de las paredes con el mismo mensaje. Paresia un pueblo fantasma, simplemente todo se fue.

Corriendo a casa para saber que por lo menos mi familia estaba bien, observando los escenarios que aparecían en las calles, esperando que con desanimo que en mi hogar no hubiera pasado lo mismo. Sintiendo frió en el aire y escalofríos en el cuerpo. A unos metros frente a la casa de mi familia, una mirada y sin poder detener el dolor y consecuencia de esas gotas de tristeza que salían de mis ojos para recorrer mi rostro. La casa de mi familia estaba totalmente quemada, todavía había un poco de fuego en la entrada, y con esas mismas manchas rojas que cubrían las paredes y la puerta de entrada. 

Caminando sin prisa para llegar a mi destino, observaba que toda la cuidad estaba así, pero cada vez empeorando, y de repente un gran, fuerte y asqueroso aroma espeso a rodear las calles, como algo toxico en el aire. Sin detenerme seguí mi camino para descubrir el origen. Empezó a brotar un liquido carmesí por las grietas del piso y cada vez era más y más, como si saliera de un rió de algún callejón de la cuidad. Pero era extraño, era como si alguien hubiera echo un camino delgado para que la sangre viajara dando vueltas. Así que seguí ese camino.

En un instante de horror mis ojos no dejaban de observar un solo punto, seguí caminando pero no sentía mis piernas moviéndose, las lagrimas no dejaban de caer mientras yo me iba en picada hacia el vació. Enfrente de mi una gran pila de cadáveres casi calcinados por completo, la mayoría especies que había visto caminar por las calles, como familias y amigos, pero parecía que eso no importo jamas, de ellos brotaba tanta sangre, el delgado camino formada un diagrama grande que abarcaba por lo menos 7 calles.

Dando un vistazo alrededor de los cadáveres había notado que no estaba mi familia, pero tampoco había niños, solo había especies de las mas poderosas. ¿Pero que paso aquí? ¿Que sucede? ¿En donde esta mi familia? Tantas preguntas invadían mi mente, pero sin respuesta.

Ahora estaba en este mundo, con más miedo del que tenia pero completamente sola y expuesta, solo me quedaba ver la oscuridad cayendo.