¿Ser correspondido?

Cap. V La carta

Estaba en una repostería comprando un pequeño trozo de pastel de fresas, estaba nervioso por el plan, esperaba que funcione. Llegue a la estación de trenes donde tome el que me llevaría al colegio.

Como lo esperaba, Karma no iba a estar conmigo en el traslado, así que para pasar más rápido el tiempo miraba por la ventana, viendo el paisaje que se podía ver con el pasar de las estaciones.

El tren se detuvo, era mí parada, baje de él, camine hacia la montaña, cada pisada que daba hacia que mi corazón se acelerara, mis piernas me empezaban a temblar. Hoy era el día que me le iba a confesar a Karma.

Llegue al salón y vi a Kayano esperando en su butaca.

-¡Nagisa! ¿Trajiste lo necesario para hoy?

-Buenos días Kayano, si lo he traído. –Ella miraba con atención la bolsa que tenía.

-¿Un pastel?

-Sí, es el favorito de Karma-kun, pastel de fresas.

-¡Buena idea! Bueno es hora de empezar con el plan. –Esto lo decía mientras sacaba unas cuantas hojas decoradas, hojas blancas y una pluma.

-Sabes estoy un poco nervioso con esto.- Lo dije en un tono casi inaudible estaba hecho un manojo de emociones andante.

-No te preocupes, pero... - La mire atentamente.- No te aseguro nada, debes prepararte para lo que venga después, no sabemos las reacciones que tenga Karma-kun después de esto.

Mire hacia el piso, me di cuenta que el mismo sentimiento de incertidumbre, llego a mí. Son tantas las dudas que en este momento tengo en mi cabeza, ya que el ama a otra persona, pero aun así era mejor intentarlo y no arrepentirme que nunca lo intenté, me gustaría alejarme de todo y de todos, pero sé que no dejaría de pensar en él, como lo he hecho en tantas ocasiones.

Pero esta vez no quiero echarme para atrás, no pierdo nada con intentarlo.

-Hay que intentarlo. – Me arme de valor. Ya estaba cansado de ocultar mis sentimientos, creo que si los seguía ocultándolos iba a explotar.

-Bien Nagisa-kun. Bueno hay que empezar.

Estuvimos un buen rato pensando cómo empezar, cada quien aportaba ideas para la carta, jamás pensé que Kayano fuera buena escribiendo cartas de amor. Ya estaba hecha hasta la mitad, no queríamos que fuera grande y tediosa, pero tampoco que fuera corta y simple.

-Bueno está quedando bien al parecer Nagisa-kun. Aparte de que tienes bonita letra.

-Oh, sí gracias. –Reí por esto último.

-Bueno hasta ahora solo queda ponerle la firma y listo.

Al final de la carta puse mis iniciales, ahora solo quedaba que Karma lo leyera, pensábamos ponerla en el periodo de Educación Física, muchos estarían afuera y Karma estaría saltándose la clase sería una gran sorpresa cuando el regresará.

Mire indeciso la carta y para esto lo noto Kayano.

-¿Uh? ¿Qué pasa Nagisa?

-Me siento extraño, esta sería la segunda vez que trato de confesar mis sentimientos a Karma. Tengo miedo que vuelva a fallar.

-He he, no te preocupes Nagisa, esta vez nos aseguraremos de que la lea.

-¡Buenos días! ¿Qué hay? –Había entrado Sugino.

-Hola, buenos días.- Le siguió Maehara.

-Buenos días chicos. – Y este último fue Isogai.