¿Ser correspondido?

Cap. III Descubierto

Hola :D

Como vi, algunas personas si les gusto la entrada a mi historia, (gracias por votar y comentar <3) quisiera agregar esta vez en mi fic unos P.O.V ¿Qué dicen? Para que se entienda mejor ya que aún no soy buena explicando :'V Tal vez sea más adelante o en este capítulo, maybe, maybe~

Sin más que decir por el momento ¡Que lo disfruten!

A la mañana siguiente me levante como de costumbre, me duche, me coloque mi uniforme y me hice mis 2 coletas. Baje a desayunar, por suerte no estaba mi madre, suponía que debió irse a trabajar.

Me dirigí a la estación de trenes esperando al que me llevaría a la escuela, pero me sentí extrañado, no vi a Karma en ninguna de las paradas, me desanime un poco por lo sucedido ayer, pero entre pensamiento y otro me decidí el no rendirme. De una u otra manera hare que Karma corresponda mis sentimientos.

Sé que tengo que enamorarlo, pero sé que no es fácil, necesito más tiempo y una manera de hacerlo. Pero ¿cómo? Subía la montaña mientras pensaba como enamorarlo, mientras lo hacía anotaba en mi libreta posibles cosas para lograrlo. Cuando de repente llego alguien a sacarme de mis pensamientos.

-¡HEY NAGISA-KUN!- Gritaba corriendo y alzando la mano Sugino llegando a donde estaba.

-Buenos días, Sugino-kun.

-Oye Nagisa-kun, ¿quieres venir con nosotros esta tarde?

-¿Nosotros?

-Vamos a ir Isogai, Maehara y Kayano a un restaurante que apenas inauguraron. ¿Quieres venir?

-Claro suena divertido.

-Sera después de clases.

-Vale-. Dije esto con una sonrisa

-Buenos días chicos–Quien había llegado era Kayano en ese momento.

-Hola, Kayano. Oye le decía a Nagisa sobre nuestra salida al restaurante.- Decía algo animado Sugino

-Oh sí, ¿vas a ir Nagisa-kun? También escuche que habrá un pequeño concurso de comida ahí mismo.

-Concurso de comida, suena delicioso y pues estaré solo hoy ya que no habrá nadie en mi casa... Está bien iré.

-¡Sí!- Grito una pequeña Kayano de la emoción.

-Bien está decidido, le diré a Isogai y Maehara que iras.- Decía Sugino.

-Bueno, ahora tenemos que apresurarnos a entrar a clases.

Dije esto último mientras todos seguíamos subiendo la montaña hasta llegar al salón. Entramos y la imagen de un karma senado en frente de Okuda platicando llego a mis ojos en ese momento. Podía ver que Karma tomaba su mano y la besaba cual princesa. Creo que Okuda-san correspondió los sentimientos de mi amigo. Pero eso no era motivo, aun no me rendiré.

En la clase todo transcurría como siempre, alguno que otro intento de asesinato, al momento de llegar la hora del almuerzo, salí a sentarme en las escaleras, me dispuse a terminar de apuntar algunos puntos débiles de Koro-sensei, aunque también en mi mente tenía ideas sobre algunos planes de cómo enamorar a Karma aunque no sabía por dónde o que plan empezar a escribir. Esto del amor es a veces complicado.

Recordé que Karma era bueno en algunas cosas y dicen que mostrando lo mejor de ti se podía llamar la atención, apunte todo lo bueno en que era Karma y lo bueno que era yo, también algunos gustos, pudiera ser que se interese en mi por nuestros gustos.