Tsundere

Vigésimo Cuarto

Lean, por más que divagaba en sus pensamientos, no comprendía el por qué, ¿Quién era esa chica? ¿Por qué le resultaba tan familiar? ¿Por qué con tan solo verla su corazón se hacía pequeño y débil, y sentía ganas de llorar?

Sus preguntas desvanecieron al ser interrumpidas por el tono de su móvil, lo tomó y sin siquiera preguntar quien pudiese ser, contestó.

- ¿Si?-

- ¡Amor!- Gritó Adriana, su novia.

Lean sonrió un poco.

- Ah, hola, ¿Qué pasa?-

- ¿Por qué me preguntas eso? ¡Es nuestro aniversario, idiota!- Dijo mientras reía.

El chico se heló, había olvidado comprarle el regalo a su novia, bajó lairada y suspiró.

- Lo olvidé por completo Adriana, lo siento en verdad.-

Esta se quedó en silencio, borrando aquella sonrisa de su rostro, bajó lentamente el teléfono y cortó la llamada.

Lean no tenía ánimos de continuar discutiendo, se acostó sobre la cama y se puso un brazo en la frente volviendo a pensar.

Sus ojos se iban cerrando, de a poco y lentamente, dio un salto asustado cuando sintió que su gato, votó algo desde un mueble, una caja.

El gato asustado arrancó, Lean tomó asiento y suspirando, tomó la caja, dejandola en su lugar. Cuando se quizo volver a acostar, algo más cautivó su atención, aquella caja algo tenía, eran fotos, se sentó otra vez y lo abrió rápidamente.

Tomó las fotos revisándolas, alzando una caja, tenían cajitas con regalos, pequeños collares y corazones partidos a la mitad, regalos de pareja.

Vio un hermoso dibujo, que se parecía a él, versión caricatura, la tomó y al voltearla, pudo reconocer la misma letra que la de Conny.

" Este ... Lean ... Felíz Aniversario, felices 8 meses, estoy tan alegre de saber que por fin somos algo, no solo amigos, si no que novios. Hice este dibujo cuando recién te conocí, no dejaba de pensar en ti, eras motivo de mis penas, rabias, y hasta incluso, celos. Nunca te separes de mi lado ...

Te ama, Conny."

Lean quedó pensativo, revisó las fotografías, si, efectivamente eran ellos, algunas eran que Lean les tomaba a Conny de improviso, otras cuando él se dormía en las clases, y, para mucha más ternura, algunas besandose...