Treinta y Tres ☆Especial Navidad☆

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Narra Conny♧

Siempre pasé las Navidades con mi familia, eran algo aburridas, pero me divertía.

Esta tarde tuve una charla con mi madre, me decía que se sentía muy orgullosa de mí por tener novio, la verdad detesto estos temas, especialmente cuando ...

- Pero Hija, debes decirle al muchacho que use Condón.-

- ¡¡Mamááa!!-

Era lo que más me incomodaba, siempre llegaba a ese tema, supongo que es normal pensarlo, de lejos se le ve la cara de Depravado Sexual del Bosque Abandonado y Oscuro a Lean...

- Ma', sé que debo cuidarme, aprecio tus cuidados.- Dije avergonzada.

- Lo sé, pero nunca está de más recordartelo...- Guardó unos segundos de silencio y continuó- ¿Con quién pasarás esta Navidad?

- ¿Ah? Con ustedes Ma', ¿Con quién más?-

- Lo decía por tu novio, sería lindo que pasaras al menos la primera Navidad con tu pareja.-

Mantuve silencio, pasaron muchas cosas por mi cabeza, ¿Y si él no pudiese? Lo que más odio es ser negada a algo.

- Pero, no los quiero dejar solos.-

- No estaremos solos.- Y sonrió.

Lo pensé toda la noche, era buena idea, me ilusionaba, mi primera Navidad con mi novio, tomé el móvil y llamé a Lean.

[Llamada entrante de ♡Conny♡] (OyeKeGay)

Holiii

Hola Lean

Pasa algo ?

Nn... No de hecho te quería preguntar a-algo ...

Pregunte nomas

... Con quién la pasarás esta Navidad?

Hmm ... Solo

¿Solo?

Sip

¿Y tus padres?

En su casa

...

Por?

Es que ... Me gusta...ria qqq...que ...

??

Pasemos la navidad juntos ...

... Awwww *Grito(?*

...

(Alejé móvil de mi oreja y reí leve.)

Obvio que si!

*~~~~~~~*

Pasaron los días y era ya 25 de Diciembre, me arreglé mucho, me puse un vestido naranjo con flores amarillas, me despedí de mi familia y salí al departamento de Lean, eran las 09.23 p.m, estaba bien a la hora acordada, sostenía en mi mano un regalo para Lean, lo abrazaba, la gente me miraba extraño, no por miedo a que me lo llegaran a robar, si no por el dinero que gasté por él, no mentira...

Llegué y toqué la puerta, sentía como mi estómago daba vueltas, me sentía mareada, estaba bastante mareada, pero, nadie abría la puerta, fruncí el ceño y abrí.

Se dice que, el que se mete donde no debe, se entera de lo que no quiere, en ese entonces mis ojos muy abiertos contemplaban la escena de un beso apasionado entre Adriana y Lean ...

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