Viviendo con los deseados

Capítulo 4

Narra Maria Fernanda

Después de lo que paso con Jake en el pasillo, entre en mi departamento y a la velocidad de la luz fui hasta mi habitación para buscar algo que usar.

Abro el armario y miro durante unos segundos todo lo que hay dentro de este. Rápidamente tomo unos shorts de mezclilla bien cortos que amo y una camiseta blanca holgada con un dibujo del ying-yang en el medio. Junto a esto mis hermosos converse negros.

Termino de vestirme rápidamente y entro al baño para maquillarme. Aunque sinceramente tampoco es que haga mucho. Simplemente me pongo un poco de rímel, delineador negro y brillo de labios. Me miro por última vez en el espejo grande que hay en mi habitación.

Ya feliz con mi aspecto, busco un bolso cualquier y echo mi móvil, mi cartera y lo cierro. Vuelvo a mirarme en el espejo y comienzo a hacer varias poses. Siempre hago eso para ver si estoy segura de que me gusta como quede. Saco mi móvil y me tomo un par de fotos antes de salir por la habitación.

Salgo de mi apartamento con las llaves en la mano y toco el timbre de casa de Jake para que salga. Espero unos cinco segundos y cuando escucho sus pasos acercarse comienzo a caminar hacia las escaleras. Segundos después Jake comienza a caminar a mi lado sin decir ni una palabra. Lo miro de reojo por un instante, ya que no quiero ser yo la primera en hablar.

Sinceramente se ve genial el muy cabrón. Lleva un pullover blanco sin nada más y unos jeans. Ya sé, súper simple. El caso es que el pullover le queda bien apretado, marcando así sus brazos y su pecho, muy sexy.

Llegamos a los departamentos de Fleitas y Raiden. Jake camina hacia el departamento de Raiden y yo, obviamente, al de Fleitas. Toco la puerta tres veces lo más fuerte que puedo para que me escuche y espero a que esta salga. Pasan los segundos y nadie abre la puerta.

- Te aviso que o abres la puerta en menos de un minuto, o la abro yo y no de la mejor manera.-grito desde este lado y a los instantes escucho pasos hacia la puerta. Esta se abre y sale Fleitas.

- Tranquila mujer. Ya estoy.-dice mientras sale y cierra la puerta con llave. Esta se gira de frente a mí con una sonrisa y yo observo que tiene puesto. Lleva uno shorts de mezclilla claros con una blusa casi gris holgada que dice LOVE en el centro. Junto a eso unas zapatillas y una chaqueta clarita llena de piedritas en los hombros. Se ve muy bien la verdad. Me ha sorprendido.

- Me has sorprendido la verdad.-digo mientras me giro a ver si ya Raiden salió para seguir bajando.

- ¿Por qué?-dice y se coloca a mi lado.

- Por la ropa que te has puesto sin hablar con nadie. Esta genial.-digo con una sonrisa.

- Pues gracias.-dice ella con una sonrisa también. Me fijo en el departamento de Raiden y veo a Jake parado en la puerta de brazos cruzados y con cara de pocos amigos mirándonos a nosotras.

- ¿Ahora que te pasa badboy?-le digo mientras Fleitas y yo caminamos hacia él.

- El idiota de Raiden dice que le faltan diez minutos.-dice y bufa.

- ¿Quieres ver como este sale en menos de diez segundos?-le digo con una sonrisa malévola.

- ¿Qué?-dice confundido.

- Te aseguro que lo logra.-dice Fleitas aguantando la risa.

- ¡RAIDEN! ¡SI AMAS TUS ORGANOS REPRODUCTIVOS, SAL DE UNA PUTA VEZ!-le grito mientras golpeo la puerta.

- ¡QUE YA VOY! ¡UN SEGUNDO!-grita este. Espero durante unos diez segundos aproximadamente.

- Bien, tú te lo has buscado.-digo más para mí que para los demás. Camino unos pasos hacia atrás y miro de nuevo la puerta. Sin pensármelo dos veces me acerco de nuevo a este y le doy una patada a la puerta. No pasan ni dos segundos y esta se abre.