Capitulo 1 °El Nuevo°

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  Me llamo Elizabeth Giesler, tengo 17 años y dentro de poco llegare a los 18, soy delgada, no muy alta pero me las arreglo con mi metro sesenta. Soy de tez pálida, ojos marrón obscuro y un pelo largo y lacio de un color castaño claro.

  Vivo en un pueblo a las afueras de Berlin, Alemania y asisto a una pequeña pero aplicada escuela, este es mi ultimo año y podre ir a Berlin a la universidad, ese ha sido mi sueño desde siempre.

  -Elizabeth despiertate! Llegaras tarde!-

  Escucho la voz de mi padre y me despierto bruscamente
  -Oh no..- Digo mirando hacia el reloj -Ahí bajo!-

  Comenzaba a vestirme mientras mi teléfono sonaba al recibir mensajes *Vendrás?*; *Apurate! Me siento sola*; *Me abandonaste :'c *

  Termine de vestirme y baje las escaleras apurada -Adiós Pa!- grite agarrando mi cartera y salí por la puerta para correr hacia la escuela donde mi amiga estaba esperando.

  -Giesler alfin llegas!- Dice una voz aguda unos metros delante.

  -No me llames por mi apellido, Herder-.

  Sofia Herder, lo único que compartíamos era la edad, y aun así era mi mejor amiga. Sofia era pelirroja, pelo rizado, mucho mas baja que yo, apenas alcanzando el metro cincuenta, ojos verdes y tenia un carácter bastante distante al mio; Si bien ambas disfrutábamos salir, ella era mucho mas lanzada, había tenido demasiados novios,y yo, yo sigo soltera.

  -Vamos entremos a clase- Digo agarrando su brazo al escuchar la campana sonar.

  Al entrar puedo notar algo distinto, llevábamos una semana desde el comienzo de clases pero note al instante al chico nuevo. Sentado al fondo, haciendo marcas en su banquillo y con una capucha que cubría su cabeza.

  Siento a Sofia golpear mi hombro levemente -Vamos, u ocuparan nuestro lugar- Dice tomando mi mano y llevándome a nuestra mesa, al frente. Si bien yo me sentía bien allí delante, ya que me gusta estudiar, Sofia es bastante floja y tengo que ayudarla mas de una vez.
  Me era imposible no mirar hacia atrás, intentando cruzar una mirada con el nuevo. Escucho la puerta y veo entrar a nuestro profesor de matemáticas, era bastante adulto pero mantenía dotes juveniles, y Sofia, como era de esperarse, estaba embobada por el.

  -Oye.- Digo susurrando y golpeando su brazo. Suspirando le reclamo -Si le prestaras esa atención a la asignatura y no al profesor serias inteligente-

  Soltando una risa Sofia me empuja levemente diciendo -Cállate y deja de mirar al nuevo-

  Al escuchar esas palabras me sonroje y fije la mirada en los ejercicios que el profesor comenzaba a plantear en la pizarra.
  El profesor se sobresalto al ver hacia el fondo mientras explicaba.
  -¿Eres alumno nuevo?- Exclamo dubitativo y todos giramos nuestras cabezas, a excepción de Sofia.

  Levantando levemente su cabeza y mirando hacia el alrededor asiente con la cabeza y la vuelve a bajar. Todos nos quedamos congelados ante tal fría respuesta, hasta que el profesor continuo con un trastabillando. 

-Bi~bienvenido; Prosigamos..-

  No pude despejar mi mente. No logre ver su cara muy bien, pero se distinguieron unas facciones bien marcadas, una piel suave y unos ojos que sencillamente captaron mi atención. Sofia me miraba, con un leve giro de cabeza comencé a ayudarla con los ejercicios.

  Pasaron las horas y aun seguía atontada, ya llegando final de jornada me dispuse a guardar mis cosas y al levantarme me tropecé. Sentí unas manos que me sostenían suavemente, evitando que me caiga, al mirar hacia arriba me estremecí, era el; Todo el salón se nos quedo mirando, sonrojada me separe de el y con un leve gracias y una sonrisa tímida me fui corriendo hacia la salida, donde mi suerte solo empeoro, estaba Sofia con cara de emoció; El, en cambio continuo hacia el profesor, quien sabrá a que.

  Jalando de mi brazo me llevo hacia los baños y comenzó a saltar -Ayyy tuvieron que haberse visto! Parecía una caída romántica!- Comenzó a gritar mientras yo trataba de callarla con un rubor inmenso en mi cara, pero en ese momento me vino la imagen de su cara, era digna de un modelo, su pelo negro azabache cubriendo con un suave flequillo uno de sus ojos; Era tan perfecto que no pude creerlo. Sofia seguía saltando a mi alrededor con una canción bastante tonta hasta que la frené.

   -Sigue y te robare al profe de matemáticas- Le dije con una leve sonrisa que me quedo luego de haber recordado aquel rostro.

  -Vale.. pero es mio.- Respondió ella y salimos del baño.

  -¿Vienes a casa?- Atine a preguntarle ya que luego de la jornada tenia el día libre.

  -No puedo, perdona, tengo que asistir a un recital de mi hermana menor- Dijo e hizo un gesto con las manos expresando insatisfacción. -Lo que tenemos que hacer las hermanas-

  -Ya.. pues nos vemos mañana entonces!- La salude y comencé a caminar hacia mi casa, al doblar en la esquina logre ver al chico nuevo a lo lejos. Algo incomoda lo miraba mientras seguía caminando esperando que cambiara de camino, pero no lo hizo.

  Luego de varios minutos llegamos a mi barrio y pude notar como entraba a la casa junto a la mía; Ahí recordé, una familia con un hijo, que llevaba siempre una campera obscura, se habían mudado hacia dos semanas. Me estremecí y entre a mi casa con algo de prisa. ¿¡El nuevo de la escuela sera mi vecino!?

  -¿Ocurre algo Eli?- Dijo mi padre

  Pegue un salto del susto, no me imagine que mi padre estaría esperándome. -No, no no no, todo esta bien- Dije notando cierta temperatura en mi cara, me estaba ruborizando por lo cual fui corriendo a mi habitación -Iré a estudiar Pa, te quiero!-

  Al llegar me acosté en mi cama mirando por la ventana, grave error, pues allí estaba sentado sobre un banquillo en su patio, mi ventana daba una buena vista de el. Note como subió la cabeza y mirándome fijamente sonrió para luego entrar en su casa. Sentí un frió subiendo por mi espalda y caí en la cama, agarre mi teléfono y le envié un mensaje a Sofia contándole lo ocurrido, seguramente no me creería, pero para mi fue mas que real, fue algo mágico.


Rule BreakerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora